Artur Mas sabe que sin economía real no hay un proyecto para la Cataluña independiente que busca tanto su partido como sus aliados de gobierno. Por eso, ante la amenaza de que los inversores internacionales comiencen a emprender la huida financiera, recuerda que lo verdaderamente necesario es mantener la moneda europea, el euro. Cree el president catalán que formar parte o no de la Unión Europea no sería tan determinante, pero sí tener la moneda en curso que se mueve en la economía del continente.
Aunque esto es más que discutible, es cierto que el líder de CiU tiene razón en lo que dice. Si bien la Eurozona el conjunto de estados miembros de la Unión Europea que han adoptado el euro como moneda oficial (17 Estados), también hay otros Estados soberanos que tienen el privilegio de usar esa moneda de manera oficial sin ser parte del 'club'.
El Banco Central Europeo es la entidad responsable de la política monetaria de esos 17 estados que forman la eurozona: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal. Pero hay más, y es que
Mónaco, San Marino y el Vaticano también utilizan el euro a pesar de que no son miembros de la Unión.
Los tres emiten monedas con los símbolos nacionales propios en el reverso, por lo que no se trata de que permitan el curso legal del euro, sino que es su moneda oficial y así lo reconoce el BCE y el resto de autoridades económicas de la UE.
Eso sí, olvida Artur Mas un detalle: San Marino y Vaticano forman parte de este club privilegiado
gracias a sus acuerdos con Italia, miembro de honor de la UE, y Mónaco
gracias a Francia... así que la pregunta es evidente: ¿quién apoyaría a Cataluña para entrar en este club? ¿España? ¿Francia? En un principio, ninguno de los 17 países miembros de la Unión.
Además, este tipo de acuerdos no son definitivos, ya que la UE se reserva el derecho a revisar y renegociarlos. En enero de 2010 entró en vigor el nuevo acuerdo con el Vaticano, en diciembre de 2011 con Mónaco y en agosto de 2012 con San Marino.
Otro espejo en el que se mira y se compara Artur Mas es el de
Andorra. El Principado que se encuentra en territorio geográfico íbero usó el euro de facto desde su creación, pero desde junio de 2011 tiene el permiso de Bruselas que le permite acuñar sus propios euros. Ahora bien, aún no se ha materializado este acuerdo y la primera emisión de euros no llegará hasta 2014.
Por otra parte, no es tan sencillo usar el euro. De hecho, estados miembros de la UE como Bulgaria, Croacia, Dinamarca, el Reino Unido, Suecia, Hungría, Lituania, Polonia, República Checa o Rumania no están en la eurozona, en una mezcla de deseo propio y falta de capacidad para cumplir los requisitos económicos. Falta hablar de Letonia, miembro de la UE y que ya tendrá euro en enero de este año que llega, 2014.
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