La consultora Ernst & Young pronostica que la recesión llegará en España hasta 2013

   Por ello, la consultora considera que "el nuevo ejecutivo deberá actuar con rapidez de decisión para emprender reformas que favorezcan el crecimiento económico y que hagan más atractiva la contratación laboral en España".

   El informe cifra el crecimiento medio de la economía en 2011 en el 0,7%, pero ha rebajado sus últimas previsiones de crecimiento para 2012, publicadas el pasado mes de septiembre, en siete décimas, del 0,9% al -0,2%. En cuanto a la recuperación, el informe la fía a 2013, año para el que prevé un crecimiento del 0,8%.

   La cara más dramática de esta coyuntura será una tasa de paro que alcanzará su techo en el 23,6% en 2012 y que deprimirá el consumo de los hogares un 0,4% el próximo año en combinación con una elevada tasa de inflación. Asimismo, la inversión no volverá a terreno positivo hasta 2013, con un incremento del 0,9%, cuando las empresas mejoren sus perspectivas de beneficios.

   El informe atribuye la única contribución positiva para la economía española a las exportaciones (un 1,5% en 2012), aunque esta previsión también es inferior a la de escenarios anteriores por el "complicado" contexto económico que atraviesan los socios comerciales de España en la eurozona.


RECESIÓN TAMBIÉN EN LA EUROZONA

   En este capítulo, el informe asegura que "las posibilidades de que la eurozona entre en recesión durante la primera mitad de 2012 también han aumentado". Así, pese a las reformas anunciadas por los gobiernos europeos y suponiendo que el acuerdo firmado el pasado 9 de diciembre se lleve a cabo, la previsión es que el PIB de la zona euro crezca solo un 0,1% en 2012 y entre un 1,5% y un 2% de 2013 a 2015.

   Y es que, pese a que los acuerdos para reformar los Tratados fueron "un paso en la dirección correcta", los inversores siguen "muy preocupados" por la capacidad de los gobiernos para implementar las reformas con rapidez, añade el informe.

   En esta situación, Ernst & Young prevé nuevas medidas por parte del BCE para suministrar liquidez a las entidades financieras y nuevas compras de bonos soberanos.

   Más aún, precisa que "con una alta volatilidad en el mercado de bonos, con débiles perspectivas de crecimiento y de encarecimiento de los préstamos en 2012, es probable que el BCE considere la opción de actuar como prestamista de última instancia, si con ello se evitan males mayores, por ejemplo, una ruptura de la eurozona", algo que considera "una amenaza real".

   Con todo, el informe ve un poco de luz al final del túnel y cree que, "aunque a corto plazo las previsiones para la zona euro siguen siendo sombrías, se están dando pasos hacia un futuro mejor", concretamente con la adopción de reformas en países como Irlanda, que, en su opinión, es un  "buen ejemplo" de lo que se debería hacer.

   Además, la consultora espera que el impulso de los países emergentes ayudará a un nuevo crecimiento en la zona euro de torno al 2% en 2014 y 2015.