El 'auxilio' de los bancos españoles ascenderá, al menos, hasta los 40.000 millones de euros según el FMI

Previamente, tras la habitual reunión del Consejo de Ministros del viernes, el Gobierno español había señalado que esperaría a conocer los datos del FMI para "tomar una decisión" sobre la conveniencia o no de solicitar fondos de rescate europeos para la banca. "Hay que respetar el procedimiento y esperar a conocer la cifra que den los valoradores. Una vez que se conozca la aproximación a las cifras, el Gobierno revelará su decisión al respecto", subrayó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, antes del anuncio del FMI.

La "número 2" del Gobierno respondía así a las informaciones periodísticas que apuntaban, citando fuentes comunitarias, que España solicitará la ayuda este mismo sábado en una teleconferencia con los miembros del Eurogrupo. La publicación del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSSA, en inglés) se ha adelantado dos días respecto a la fecha esperada -lunes próximo-, coincidiendo con el fin de semana y el cierre de los mercados.

El informe, coordinado por Ceyla Pazarbasioglu, subdirectora del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, destaca que "el núcleo del sector financiero español está bien gestionado y resistiría nuevos choques, pero existen aún importantes vulnerabilidades en el sistema". Advierte de que las necesidades de capital de los bancos débiles superarán seguramente el cálculo publicado, "debido a los costos de reestructuración y la reclasificación de préstamos".

Los 40.000 millones constituyen el cálculo base, al cual se suele aplicar un factor multiplicador de 1,5, "para tranquilizar a los mercados", según explicó una alta funcionaria del Fondo. De este modo, las necesidades se elevarían hasta los 60.000 millones de euros, según el organismo. En conferencia telefónica tras la publicación del informe, la funcionaria explicó que el "escenario adverso" utilizado para los cálculos supone una contracción del PIB en España del 4,1% en 2012 y del 1,6% en 2013.

Los análisis fueron realizados "en dos visitas", en febrero y abril, en las que se contó con "datos confidenciales" suministrados por el Banco de España.
Las últimas previsiones macroeconómicas para España del Fondo, publicadas en abril, contemplan un crecimiento negativo para 2012 del 1,8 % y un crecimiento positivo de 0,1 % en 2013. El organismo internacional advirtió de que sus cálculos sobre la recapitalización necesaria deben complementarse con las auditorías actualmente en curso a cargo de consultoras privadas y con "un examen más exhaustivo, banco a banco".

La fuente indicó que a finales de julio o principios de agosto se contará con estimaciones adicionales. El Fondo ha clasificado los bancos españoles en cuatro tipos: los bancos internacionalmente diversificados; las antiguas cajas de ahorros -ahora bancos comerciales- que han mostrado resistencia a la crisis; las antiguas cajas que han solicitado acceso al FROB; y los bancos comerciales que ahora son administrados por el sector público. Son estos dos últimos tipos los que concentran el conjunto de las necesidades de capital divulgadas hoy.

Acerca de la actuación del marco de supervisión en España, el Fondo lamentó que "el enfoque gradual aplicado a la adopción de medidas correctivas les permitiera a los bancos débiles continuar operando en detrimento de la estabilidad financiera". De cara al futuro señala igualmente que "es necesario mejorar los procesos y el marco de rendición de cuentas para garantizar un cumplimiento eficaz y el ejercicio de las facultades de resolución de bancos". "En adelante, será crítico comunicar con claridad la estrategia para crear un mecanismo de apoyo creíble para las deficiencias de capital, que -según lo demuestra la experiencia- es mejor sobreestimar que subestimar", concluye el FMI.

La "solidez" de las reformas españolas

La directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, considera que las reformas aplicadas hasta ahora por el gobierno español de Mariano Rajoy son "sólidas", a la vez que reclama de los políticos europeos más unión y una "visión" a largo plazo para el proyecto común. "España está llevando a cabo reformas sólidas y amplias, que nosotros apoyamos. Sin duda la situación es difícil. Por eso es mas importante aún continuar desarrollando esas reformas. De esa manera se reduce la presión y se estabiliza la situación", afirma Lagarde en una entrevista hoy en el diario Süddeutsche Zeitung.

Señala que "es difícil evitar (cumplir con) la obligación de la financiación presupuestaria cuando se dan tensiones en los mercados financieros y los inversores y especuladores llevan los intereses hacia arriba. Los mercados necesitan una señal de que los países quieren poner su casa seriamente en orden. Y España lo quiere" "Como en el resto de los países miembros continuamos implicados en España. Por el momento se encuentra en el país una delegación del FMI para preparar el informe anual sobre España", comenta Lagarde preguntada por las vías para ayudar a España a resolver su crisis.

"Pero si su pregunta se refiere a las ayudas financieras del fondo, puedo decirle que España no las ha solicitado", comenta la directora ejecutiva del FMI, cuyos planteamientos para resolver la crisis de la zona euro chocan con los del gobierno alemán. En ese sentido demanda mas unión de los europeos para afrontar la crisis y reclama la creación de una institución europea para el control bancario, garantías comunes para los depósitos bancarios y un pacto para la amortización de la deuda en el que todos los miembros respondan por una parte de la deuda de los demás.

"Europa tiene un proyecto común y sus miembros desean llevarlo a cabo juntos. Lo que mina todos los esfuerzos para la conservación del euro son la inseguridad y las dudas sobre la visión a largo plazo de los políticos y la sostenibilidad de la zona euro", afirma Lagarde. Igualmente subraya que "Alemania debe jugar un papel dirigente para superar la crisis. Es un gran país que tiene éxito por las reformas de la pasada década" y comenta tener la impresión de que Berlín asume "paso a paso" esa responsabilidad. Añade que "ha iniciado la reducción de los desequilibrios, por ejemplo con los recientes convenios en los servicios públicos y la industria del metal. Ha habido fuertes subidas salariales y mi antiguo colega y amigo (y ministro de Finanzas germano) Wolfgang Schäuble las ha apoyado".

"Las posiciones alemanas, originalmente basadas en una aplicación estrecha de los Tratados de Maastricht, se han desarrollado. Para los mercados financieros va todo demasiado lento. Pero las cosas se desarrollan en dirección a una mayor integración fiscal y financiera", señala la directora del FMI. La ex ministra francesa de Finanzas expresa su "gran respeto por Grecia y la población griega y por los sacrificios que están haciendo" y se muestra convencida de que "Grecia puede superar la crisis y tener un futuro mejor si todos los implicados asumen su responsabilidad y adoptan las medidas correctas".


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