La destitución de Del Rivero en Sacyr o cómo perder la amistad por un pulso (con Repsol)

Y la batalla le ha costado el puesto en su propia compañía, Sacyr, la que creó desde la nada con un grupo de amigos ingenieros, y que empezó como modesta consultora de ingeniería. El sustituto de Del Rivero es Manuel Manrique, hasta la fecha consejero delegado.

Los dos vicepresidentes serán Juan Abelló, que ya lo era, y Demetrio Carceller, y aquí entramos en el meollo de la cuestión, la retirada del apoyo de estos dos accionistas-amigos y compañeros de otras operaciones empresariales. El ya expresidente se ha quedado en minoría al pasar los dos votos que controlaba Manrique al grupo crítico encabezado por Abelló y Carceller, que además han sumado al consejero de Novacaixagalicia en contra de Del Rivero. Mientras, el consejero de las otras tres cajas agrupadas (Bankia, Unicaja y Marenostrum) se ha abstenido. De esta forma, el sector contrario al expresidente ha reunido 10 votos y Del Rivero se ha quedado con siete. En la operación de derribo también ha tenido mucho que ver el cambio de los mapas accionariales que se están produciendo en las cajas, con las fusiones y partidos políticos colocando nuevos hombres de confianza en los consejos de administración.

El comienzo de la batalla por controlar Repsol, que obedece a una necesidad de reducir endeudamiento de la cosntructora Sacyr usando los dividendos de la petrolera, no terminaba de convencer a los amigos de Del Rivero, que habían visto el precedente del dueño de ACS, Florentino Pérez, con el intento de control de Iberdrola.

Ausencia de Abelló

Pero el hecho de acudir a un extranjero, la alianza con el accionista mexicano Pemex, terminó de profundizar en el desencuentro de Del Rivero con Carceller y Abelló. Hay que recordar que el propio Abelló -que también ocupa uno de los tres asientos que la constructora tiene en el máximo órgano ejecutivo de la petrolera- se ausentó del consejo de Repsol del pasado 28 de septiembre en disconformidad con la estrategia de Del Rivero.

En aquella reunión, Brufau recibió el apoyo de La Caixa, segundo accionista de Repsol, y de los consejeros independientes para exigir la disolución del pacto entre Sacyr y Pemex. Votaron en contra el consejero de Pemex, el propio Del Rivero y Loureda, que completaban la representación de la constructora en la petrolera.

Lo cierto es que la maniobra ha debido de pillar por sorpresa al constructor, que había anunciado esta mañana un acuerdo para sindicar su participación en Sacyr con Loureda y otro accionista de referencia, Francisco Javier Gayo. Entre los tres controlaban el 26,95% del capital social de la compañía de construcción y servicios y, a partir del acuerdo, se comprometían a votar en el mismo sentido. LA calve ha sido Manrique, quien había mantenido una alianza sólida con Del Rivero y los otros accionistas fundadores del grupo, entre ellos el expresidente José Manuel Loureda, cuyo voto se ha mantenido en el grupo ahora en minoría. El cambio de postura de Manrique se ha producido a pocas horas de celebrarse el consejo. Es el cuarto que se realiza en un mes y refleja el problema que se ha ocasionado en el seno de la constructora, acuciada por la deuda y las difucultades para renegociar los créditos, incluidos los que contrajo para adquirir su participación en Repsol.