Eric Woerth ha sido acusado de aceptar donaciones privadas de la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, para financiar la campaña electoral de Sarkozy en los comicios presidenciales de 2007.
Asimismo, ha sido acusado de abusar de su posición para evitar que Bettancourt --que posee una participación del 30 por ciento en la poderosa empresa de cosméticos L'Oreal-- fuese objeto de una auditoría por parte de Hacienda.
En una entrevista por televisión, Nicolas Sarkozy renovó su confianza en Woerth, "un hombre honesto y competente" que lleva tres semanas sufriendo "calumnias" y "mentiras", pero admitió que el ministro de Trabajo debería renunciar a su cargo de tesorero de la UMP y centrarse únicamente en llevar adelante su programa de reforma de las pensiones.
El Gobierno aseguró el domingo, y Sarkozy reiteró el lunes, que los inspectores de hacienda han demostrado que Woerth no cometió abuso de poder para interferir en los asuntos de Bettencourt en materia de impuestos.
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