Escocia vuelve al confinamiento estricto de la primera ola

Los preocupantes datos epidemiológicos han llevado al Gobierno de Escocia a decretar un confinamiento estricto, similar al de la pasada primavera, en la primera ola de la pandemia del coronavirus. Los ciudadanos deberán permanecer en sus domicilios a partir de esta medianoche, y solo podrán salir para trabajar, hacer deporte al aire libre o comprar alimentos y productos esenciales. Así lo ha anunciado la primera ministra, Nicola Sturgeon, este lunes en el Parlamento.

Escocia vuelve al confinamiento total durante un mes para tratar de controlar la propagación de contagios por coronavirus, especialmente tras la irrupción de la nueva cepa británica. Los escoceses no podrán salir de casa salvo por causas justificadas, como acudir al trabajo, hacer deporte, ir a la farmacia o hacer la compra.

La primera ministra Nicola Sturgeon ha justificado esta decisión ante el Parlamento escocés, "por el fuerte aumento en los contagios y la presión sobre el sistema asistencial, que han creado una carrera entre el virus y las vacunas que han comenzado a distribuirse".

"Estamos viendo una tendencia al alza en los contagios, y no es exagerado decir que me preocupa más la situación a la que nos enfrentamos ahora que en cualquier otro momento desde marzo del año pasado", ha manifestado Sturgeon.

La dirigente ha señalado que las medidas actuales, en nivel de alerta 4, no son suficientes para reducir el índice de transmisión de la infección, por lo que se deben adoptar nuevas restricciones. "Es esencial que limitemos aún más la interacción entre los diferentes hogares para detener la propagación y volver a controlar la situación, mientras vacunamos a más personas", ha insistido. Y es que en la última semana del año 2020, la incidencia acumulada de casos en los últimos siete días aumentó un 65%, pasando de 136 a 225 contagios por cada 100.000 habitantes.

Además de la obligación de permanecer en casa, Escocia limita desde este martes a un máximo de 2 personas de hasta 2 hogares las reuniones sociales, sin contar a los niños menores de 11 años.

El Ejecutivo ha decidido cerrar las aulas hasta el 1 de febrero, excepto para la asistencia de niños en situación de vulnerabilidad y los hijos de los trabajadores esenciales.

Se recomienda establecer el teletrabajo siempre que sea posible para reducir la movilidad y limitar los contagios, y será obligatorio mantener una distancia de al menos 1 metro en los comedores en lugares de trabajo.

Sturgeon ha informado de que a partir del viernes 8 de enero se adoptarán otras medidas como el cierre de lugares de culto, salvo para la celebración de bodas y funerales, y en estos casos, el máximo de asistentes queda reducido a 5 personas. También quedarán cerradas las estaciones de esquí,

Aunque está previsto que las restricciones se mantengan durante cuatro semanas, se revisarán el 18 de enero para analizar la evolución de la pandemia.