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Los imputados quedaron en la calle sin medidas cautelares

Escándalo en los juzgados de San Javier:Los detenidos por la operación ‘Wallace’ contra el tráfico de drogas ‘entraron por una puerta y salieron por la otra’

Escándalo en los juzgados de San Javier:Los detenidos por la operación ‘Wallace’ contra el tráfico de drogas ‘entraron por una puerta y salieron por la otra’

miércoles 03 de noviembre de 2010, 12:57h

La operación ‘Wallace’ contra el tráfico de drogas en el Mar Menor, una de las zonas sensibles por la gran actividad turística de la zona donde operaba este grupo organizado ha terminado por convertirse en un escándalo en los juzgados de San Javier, los arrestados entraron por una puerta y salieron por la otra, sin medidas cautelares y con la investigación interrumpida.

 

La ‘Operación Wallace’ fue ejecutada por la Guardia Civil después de cinco meses de investigaciones ejecutadas por miembros de la Unidad de Policía Judicial adscrita al acuartelamiento de San Javier. Se desarrolló la semana pasada, tal como adelantó en primicia www.murciacriticia.com.

Fueron detenidas una docena de personas que integraban un grupo organizado radicado en el municipio de Torre Pacheco pero que tenía perfectamente instrumentalizada una red de distribución de cocaína en los diferentes municipios del Mar Menor.

La Guardia Civil, además de los cinco meses de investigaciones, obtuvo el correspondiente mandamiento judicial para realizar unas escuchas telefónicas, así como registros domiciliarios. El mandamiento para los ‘pinchazos’ estaba ordenado por tiempo de un mes, y tras la actuación de la fiscalía quedó interrumpido a los siete días.

 

Dentro de la ‘Operación Wallace’ los investigadores, días atrás, vieron la necesidad de ejecutar una acción con el fin de detener a varios implicados en la organización así como frustrar el tráfico ilícito de diferentes cantidades de drogas sobre las que se tenía indicios que estaban listas para la distribución. Se trataba de una partida de cocaína de gran pureza, así como diversas cantidades de otras drogas como marihuana, sustancias para el corte y adulteración de drogas, una pistola de fogueo y más de nueve mil euros, entre otros efectos.

Los detenidos, ocho hombres y cuatro mujeres, de edades comprendidas entre los 26 y los 53 años, eran todos vecinos de Torre Pacheco y de nacionalidad española, pero trabajaban en unión de otras personas de entre 20 y 37 años de edad de nacionalidad paraguaya y marroquí.

Pues bien, tras pasar los detenidos por las dependencias de la Guardia Civil a efectos de reseñarlos y de instruir las primeras diligencias, de inmediato fueron trasladados hasta los juzgados de San Javier para que el juez y el representante de la Fiscalía tomaran declaración a los imputados. Lo sorprendente del caso es que por parte de la Fiscalía no sólo no se solicitaron medidas de ingreso en prisión, fianzas o, al menos, que se presentaran en el juzgado periódicamente, sino que de su actuación no hubo oposición en que quedaran en libertad y que se levantaran las medidas adoptadas (los pinchazos telefónicos para un mes) por lo que la ‘Operación Wallace’, que podría haber arrojado unos resultados más importantes, pues policialmente las expectativas eran más ambiciosas, en realidad, han quedado frustradas pues los detenidos salieron de los juzgados y, consta en esta redacción que están operando rápidamente en construir sus defensas de forma coordinada para en el caso de que el asunto llegue a juicio.

Por sorprendente que parezca, todos los detenidos –tal como queda dicho- "entraron por una puerta y salieron por la otra".

La situación de los juzgados de San Javier, en relación con éste y otros casos, causa sonrojo entre los abogados e, incluso, entre los funcionarios, que no dudan en comentar lo ocurrido como un ‘verdadero disparate’. Fuentes consultadas en la Guardia Civil de la zona han expuesto que "resulta frustrante la labor de la Fiscalía. Que los compañeros hayan estado trabajando cinco meses en este caso, bajo supervisión judicial y que luego la Fiscalía no inste ni una sola medida cautelar, hacen que veas el trabajo de otra manera". Guardias civiles mal pagados, sin medios suficientes y con un sistema que, llega a causar estupor. Los juzgados de San Javier rozan el escándalo por su lentitud, por resoluciones dignas de ocupar los anales del disparate que son devueltas por la Audiencia Provincial, un Palacio de Justicia donde ocurren cosas que resultan inexplicables y que habrá que contar. Todo a su debido tiempo.

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