Al menos tres personas han muerto y varias han resultado heridas en la explosión registrada a las 15 horas de este miércoles en un edificio ubicado en el número 98 de la calle Toledo, en Madrid. Un escape de gas parece estar detrás de la deflagración que se ha podido escuchar a varios kilómetros a la redonda. Las primeras hipótesis apuntan que la explosión se ha producido "de dentro hacia afuera". Y se baraja que se debió a un problema de la caldera del inmueble que en ese momento estaba siendo revisado y explotó. Luego, como consecuencia del gas almacenado se produjo una segunda deflagración, la más importante.
Además de las tres víctimas mortales, entre ellas una mujer de 96 años y un hombre joven, una persona se encuentra desaparecida. En estos momentos se busca a un sacerdote que vivía en ese complejo parroquial, según trasladan fuentes de la investigación. Hasta el momento, se han contabilizado 6 heridos leves, uno moderado y otro en estado grave, que ya ha sido trasladado al hospital de La Paz.
El edificio que ha sufrido la explosión pertenece al Arzobispado. La parte más afectada es la de los pisos superiores, la zona de vivienda de sacerdotes que se ubica sobre la parroquia de La Paloma. Al lado del edificio siniestrado se encuentra el colegio La Salle, a cuyo patio han caído cascotes, pero al parecer, no se ha registrado ningún herido. El inmueble se ubicaba también junto a la residencia de mayores Los Nogales, cuyos residentes han sido evacuados y ninguno ha sufrido daños.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado nueve dotaciones de bomberos y 11 del Samur, que han comenzado las tareas de evacuación y atienden a los heridos.
Poco después de la explosión, hasta la zona se han trasladado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y poco después, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Almeida ha explicado que el edificio se está incendiando por dentro pero los bomberos no han entrado porque se podría producir un embalsamiento de gas que lo derrumbaría, y la idea es que se produzca una derrumbe controlado.
Tras el estallido, que ha sobresaltado a los vecinos de la zona, se ha observado una columna de humo que algunos usuarios de Twitter han grabado y están compartiendo en esta red social.