La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha justificado en los pasillos del Congreso la repatriación de los dos misioneros tras contagiarse con el virus del ébola en España y ha defendido que seguirán actuando así, ya que se trata de una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que también han seguido otros países. Una decisión que ha sido muy debatida tras el contagio de la enfermera Teresa y que junto al conjunto de la gestión le ha valido el calificativo por parte del PSOE de "la peor ministra de la historia de la democracia".
"Nosotros seguiremos actuando en base a esa recomendación", según ha aseverado la ministra tras salir de la sesión de control al Gobierno de la Cámara Baja después de confirmarse que una de las enfermeras que atendió a ambos religiosos en el Hospital La Paz-Carlos III de Madrid se ha infectado por el virus.
De hecho, en el pleno Mato ha recordado que Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Suiza y Noruega también han repatriado a ciudadanos que se infectaron con el virus en alguno de los países africanos que se están viendo afectados por la epidemia.
Ante las preguntas de los periodistas la titular de Sanidad ha avanzado que a lo largo de esta mañana se reunirá nuevamente con la Comunidad de Madrid, en el marco de la Comisión de Coordinación constituida este martes, para analizar la evolución de la enfermera infectada, saber cómo evolucionan las personas que estuvieron en contacto con la paciente antes de su ingreso.
Mato ha asegurado además que "en estos momentos" no hay constancia de que ninguna de las personas que mantuvieron contacto con la enfermera, incluido su marido, tengan síntomas.
Asimismo, ha insistido en que la posibilidad de contagio sigue siendo "muy baja" y que actualmente se están "estudiando todos los procedimientos y repasando todos los protocolos y las actuaciones" para "confirmar cuál pudo ser la fuente de contacto".
Por otro lado,
Mato ha defendido su actuación en la rueda de prensa del lunes en la que se confirmó el primer contagio por ébola en España, ya que compareció "nada más saber la noticia" al creer que era "lo más oportuno" explicar a los ciudadanos "en persona". "Mejor que hacer una notificación", ha defendido.
Y en cuanto a las quejas de algunos profesionales sanitarios por la actuación que se ha seguido tras confirmarse el contagio, y se ha limitado a defender que los trabajadores que se encargaron de la atención de los dos misioneros y de la enfermera "están muy preparados y capacitados" y confía "plenamente" en ellos.
El PSOE carga contra Mato
La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha tenido que responder hasta en tres ocasiones sobre su gestión en los contagios del ébola durante su intervención en la sesión de control del Congreso de los Diputados, ante la insistencia del Grupo socialista que le ha acusado de ser "la peor ministra de la historia de la democracia", y de demostrar su "incapacidad" en la rueda de prensa celebrada el pasado lunes para explicar el contagio de la auxiliar de enfermería.
Mato, que acudía a la sesión de control para responder cuatro preguntas del PSOE sobre cuestiones sociales y sanitarias, ha tenido que ver cómo desde la oposición, además de pedirle explicaciones por su gestión en el contagio del virus del ébola, le recriminaban que no "falta de transparencia" en sus explicaciones públicas.
"La prioridad ahora es la atención y resolución de esta gravísima emergencia sanitaria. Pero le vamos a exigir que acierte y esté a la altura de la responsabilidad que ocupa, y debe ser quien transmita tranquilidad a los ciudadanos en estos momentos tan complicados, que no se esconda y gestione la crisis con la transparencia que le ha faltado durante su etapa al frente del ministerio", le ha pedido la diputada socialista
Sofía Hernán-Costa, quien le tenía que preguntar por la desmantelación de los servicios sociales.
La diputada finalizaba pidiéndole que no presumiera de su primera comparecencia en rueda de prensa para explicar el primer contagio por ébola, y la advertía de que si no da explicaciones suficientes debería dimitir, tal y como la misma Mato solicitaba en 2009 la titular de Defensa,
Carme Chacón, por un brote de gripe aviar en dependencias militares.
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