Tejero Jr. ordenó a los guardias civiles que dejaran sus tareas policiales para hacer una paella a los golpistas del 23-F, denuncia UniónGC

UniónGC, segunda fuerza asociativa en la Guardia Civil, ha rechazado con contundencia el almuerzo que concedió el hijo del golpista Antonio Tejero Molina en un cuartel coincidiendo con el 33 aniversario del alzamiento. "El 23-F es un mal recuerdo que no pude ser conmemorado", señalan. "Por suerte, son pocos los trasnochados que aún quedan en este país, aunque hay que extremar la vigilancia sobre ellos, como ahora queda demostrado", añaden desde la asociación para alertar en concreto de este sujeto.

Este mando, Antonio Tejero Díez, "es uno de los más déspotas de la Guardia Civil" y "nadie quiere estar en su unidad", asegura Unión GC que explica que, en el citado homenaje a los golpistas, Tejero Jr. aprovechó su superioridad de rango para utilizar a sus agentes subordinados en beneficio propio.

"Los cocineros que hicieron la paella son guardias civiles del GRS que estaban en su jornada laboral, pero que recibieron órdenes para que dejaran sus quehaceres policiales". 

Su unidad, el GRS (antidisturbios) de Valdemoro, según esta asociación, debería tener unos 300 agentes  y cuenta con 70 vacantes mientras en el resto de España estaría con sus plazas prácticamente cubiertas. "Nadie quiere estar en esta Unidad. Llegan destinados y tan pronto puede se van", aseguran."Para eso sirve esa forma de ver nuestra condición de militar (...) tan sólo cumplimos órdenes, por muy descabelladas que nos parezcan. No nos queda otro remedio", se lamentan.


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