El 'asalto' de Greenpeace al Congreso enfrenta a Posada con la Policía: ¿fue un fallo de seguridad o un ejemplo de reflejos?

La CEP cree que esta protesta "no ha supuesto, al contrario de lo que ha afirmado el Presidente de la Cámara Baja, ningún error o fallo policial", sino que "ha sido todo un ejemplo de reflejos por parte de la UIP que, conviene recordarlo, no tiene como misión la protección del edificio del Congreso de los Diputados sino la prevención y, en su caso, restablecimiento del orden público en la calle".

Al menos tres activistas de Greenpeace consiguieron sortear la acción de la Policía y saltaron una valla que actualmente rodea el perímetro del edificio por obras. Posteriormente aprovecharon el andamiaje de estas obras para llegar hasta el tejado donde han mostrado una pancarta en la que se podía leer: 'El PP vende nuestras costas'. Uno de ellos ha llegado a descolgarse con una cuerda por la fachada de la entrada principal -habitualmente cerrada--.      

El comunicado emitido por la CEP destaca que "los miembros de Greenpeace han sido interceptados cuando se encaramaban al andamio, evitando de esta forma el empleo de una alta institución del Estado para una actividad de protesta y reivindicación" y tacha las palabras de Posada como "poco acertadas".

"Deberían haber tenido en cuenta la intervención rápida, quirúrgica y proporcionada de los miembros de la Unidad de Intervención Policial que, desplegados en la zona en labores de prevención de orden público, han presenciado la escena y logrado evitar que el Congreso de los Diputados y su fachada fueran utilizados como plataforma publicitaria de una reivindicación, al margen de su bondad o no", sentencia la nota.

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, también ha opinado que la protesta llevada a cabo este jueves por Greenpeace en la sede del Parlamento contra la Ley de Costas, ha puesto de manifiesto "un fallo de seguridad" que los responsables de la Policía "tienen que mirar".