Mas y Junqueras se reúnen para buscar la manera de "construir un país más justo y libre"

Pero las cosas han cambiado de un día para otro, como suele ocurrir con frecuencia en la política catalana, y Mas y Junqueras se han reunido esta misma mañana en el Palau de la Generalitat. En teoría, era una reunión secreta, pero al gabinete de prensa de ERC le ha faltado tiempo para publicitarla. Los republicanos han enviado una nota dejando constancia del encuentro y explicando que "Junqueras se ha mostrado esperanzado en que encontraremos la manera de entendernos para hacer posible la independencia y construir un país más justo y libre".

Más allá de esa declaración de buenas intenciones, la reunión parece haber dado poco de sí. Mas y Junqueras han fijado un calendario para volverse a reunir en el futuro y para "abrir una rueda de contactos con los agentes económicos, políticos y sociales para determinar su opinión con el objetivo final de poner el futuro del país en manos de los ciudadanos de Cataluña lo antes posible", según indica la nota de prensa de ERC.

O sea, que no hay nada nuevo bajo la faz de la política catalana. Sólo un episodio más para ver quién es más astuto. Y es que el panorama cambia cada día. La cosa comenzó con el diseño del referendo independentista. En ese escenario, CiU y ERC iban a una, junto a ICV y la CUP. Cuando el Constitucional lo prohibió, Mas decidió acatar esa decisión y Junqueras, que abogaba por lo que llama la "desobediencia civil", se levantó de la mesa de negociaciones.

Artur Mas se quedó solo y parecía acabado. Pero se le ocurrió celebrar una consulta alternativa carente de garantías, un "butifarrendum", y resurgió de sus propias cenizas. La Fiscalía le puso una querella y lo convirtió en un héroe. Crecido dio una conferencia en la que reclamó una candidatura unitaria de los partidos soberanistas para una elecciones avanzadas y plebiscitarias con idea de declarar la independencia en 18 meses tras los comicios. Mas cree que sólo esa lista de unidad puede salvarlo de la hecatombe electoral, ya que las siglas de CiU cotizan a la baja en todas las encuestas.

Tras esa conferencia triunfal de Mas, todo el mundo vio en Junqueras a un perdedor atrapado en la argucia del president. Pero también el líder republicano tiene esencia de ave Fénix y, como Mas, resurgió de sus cenizas una semana después en otra conferencia que impartió rechazando la lista única del líder de CiU, pero dejando la puerta abierta a que miembros de la sociedad civil se incorporen a las listas, tal y como propone el president, y aceptando realizar actos de campaña conjuntos.

Tras esa propuesta, Mas quedó desarmado. Ayer lo ratificó Homs al desvelar su intención de no avanzar las elecciones y agotar la legislatura. Pero Mas no ha tirado la toalla y pretendía con mucho sigilo tratar de convencer a Junqueras de que se una a su lista conjunta. Por eso, la reunión de hoy de ambos líderes tenía que ser secreta. Pero el republicano, que sufre todos los días una gran presión mediática para que de el sí al president, la ha hecho pública, ganando así otra batalla en esta guerra por ver quién es más listo y más independentista.

En esta coyuntura, esta tarde entrará un nuevo jugador en la partida. Miquel Iceta dará su propia conferencia en la que propondrá una tercera vía y tratará de que Mas se avenga a su postulados abandonando la radicalidad independentista y apostando por la vía federalista.


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