Los formaciones políticas, conscientes de la importancia de unas
elecciones que se presentan más reñidas que nunca y en pleno desamor
entre la clase política y la ciudadanía, apuran los plazos para designar
candidatos, a la espera de elegir a los mejores aspirantes.
A 9
meses de la cita con las urnas, hay autonomías como Aragón, Baleares o
Cantabria donde no hay dudas sobre quién encabezará las listas, al menos
de los principales partidos, al tiempo que en otras, como Canarias,
Navarra o Madrid, la solución parece lejana.
La batalla de MadridMadrid,
comunidad que atraerá buena parte de las miradas el próximo mes de mayo
por la posibilidad de que se produzca un vuelco, aparece como exponente
de la indefinición e inquietud de los principales partidos, PP y PSOE,
sin candidatos confirmados y amenazados por la irrupción de Podemos, que
se suma a la presencia de IU y UPyD.
El presidente madrileño,
Ignacio González, se inclina por presentarse a su primera cita con las urnas, mientras que la alcaldesa de la ciudad,
Ana Botella, parece dispuesta a dar la batalla frente a quienes apuestan por lanzar a la delegada del Gobierno,
Cristina Cifuentes, que suena para ambos cargos y que prefiere guardar silencio para que nadie se ponga "nervioso".
Este embrollo lo complica aún más la presencia en la sombra de la presidenta regional del partido,
Esperanza Aguirre, quien, para algunos dirigentes del PP, es la única garantía de victoria en el Ayuntamiento.
Tampoco en el PSOE hay seguridad absoluta de que
Tomás Gómez sea el candidato a la Comunidad y se baraja la posibilidad de que surja una alternativa, tal vez liderada por José Cepeda.
En el Ayuntamiento se da por hecho que el socialista
Antonio Miguel Carmona aspirará a ser candidato frente a
Jaime Lissavetzky.
Lea también:-
España, un país en Elecciones>>
Si (
No(
