La gestión del fin de ETA está pasando factura al PP justo unos antes de que la dirección nacional del partido celebre un acto con víctimas del terrorismo en la convención de Valladolid este fin de semana. El día en que
Vidal-Quadras, hombre de Aznar, ha dejado el PP por Vox y
Mayor Oreja ha 'renunciado' a repetir como cabeza de lista del PP en las europeas, se han apreciado además grietas políticas en las asociaciones de víctimas del terrorismo. La AVT no ha sido invitada al acto del PP y en Covite un centenar de socios se han dado de baja. A pesar de que Rajoy ha querido tumbar la imagen de '
espantada' relacionada con el fin de ETA, hay ya ciertos confidenciales que apuntan a una incipiente estrategia de cara a las asociaciones. La clave, diferenciar: 'hay víctimas y víctimas'.
La dirección nacional del Partido Popular incluirá un acto con víctimas del terrorismo en la
Convención Nacional que celebrará el partido en Valladolid los días 31, 1 y 2 de febrero, pero no con todas ellas.
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT),
Ángeles Pedraza, ha asegurado este lunes que su colectivo no ha sido invitado al acto de homenaje a las víctimas que el PP tiene previsto celebrar este fin de semana en Valladolid. "No sabemos nada, la AVT no sabe nada ni se nos ha informado, suponemos que será una acto de partido", dijo tras ser preguntada por este acto en concreto.
Pedraza ha añadido en cambio que a otras víctimas que se han puesto en contacto con ella si que había recibido la llamada del PP. "Creo que es un acto de partido y que llamarán a quien el partido crea conveniente", ha insistido sin emitir ningún reproche al respecto.
'Hay víctimas y víctimas'De hecho, según el confidencial de
Pilar Cernuda en Onda Cero, el PP estaría poniendo en marcha una estrategia de acercamiento a las víctimas para frenar el malestar que hay en ciertos sectores del PP tras la salida de prisión de
Bolinaga o la extinción de la '
doctrina Parot'. Una estrategia que consistiría en dejar claro que no todas las víctimas son iguales.
Al parecer, el Gobierno quiere alejarse de algunas asociaciones que tratan de ganar influencia política y diferenciar a los supuestos amenazados (hay multitud de colectivos que de forma indirecta han sido objetivos de la banda terrorista) de las verdaderas
víctimas del terrorismo. En los próximos meses habrá movimientos al respecto, según dicho confidencial.
Una argumentación que ha sido la base de la escisión de un centenar de miembros del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, que no entienden que en dicha asociación haya cabida para 'supuestas víctimas'. A estas bajas se sumarán en próximas días otras de los alrededor de 200 socios de Covite que este pasado sábado abandonado la asamblea anual por discrepancias con la dirección, presidida por
Consuelo Ordóñez. En dicha cita se aprobaron unos nuevos estatutos que establecen la independencia absoluta de la asociación de cualquier signo político, a pesar de que Ordóñez ya hubiera apoyado públicamente a UPyD.
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