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Durante el lunes y el martes tendrá lugar el debate de investidura

Rajoy y Rubalcaba se verán las caras en el debate de investidura: responsabilidad vs ambigüedad

Rajoy y Rubalcaba se verán las caras en el debate de investidura: responsabilidad vs ambigüedad

domingo 18 de diciembre de 2011, 11:45h
El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hará este lunes un llamamiento a la responsabilidad y al esfuerzo de todos los españoles para afrontar la difícil situación económica que atraviesa España, con el convencimiento de que sólo se puede salir con el trabajo de todos y emprendiendo las reformas necesarias para ello. Y, desde el Congreso de los Diputados, ratificará su compromiso con la primera prioridad que, a su juicio, tiene el país: cumplir con los objetivos de déficit. Por su parte, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, centrará su intervención en el debate de investidura de Mariano Rajoy en intentar que éste concrete sus planes de gobierno y deje atrás las ambigüedades y en dejar claro que PSOE y PP no son lo mismo, tampoco en la oposición, según han informado a Europa Press fuentes de su entorno.
Durante su intervención inicial en el debate de investidura, que finalizará el martes, Rajoy trasladará a los ciudadanos el mensaje de que para salir de la crisis hay que afrontar determinados ajustes, aunque algunos impliquen "medidas no gratas". Según han indicado fuentes 'populares' a Europa Press, el líder del PP está convencido de que esta situación sólo se puede superar haciendo "lo que hay que hacer".

   A juicio de Rajoy, esto pasa, en primer lugar, por no sobrepasar el 4,4% de déficit marcado por la UE para 2012, un límite que exige reformas a corto y a medio plazo, con el objetivo transversal de ajustarse al máximo a la austeridad.

   Según las fuentes consultadas, Rajoy presentará en la Cámara Baja su plan de Gobierno para los próximos cuatro años, con medidas que quiere poner en marcha de manera inmediata y otras que pretende acometer más adelante para que España vuelva a la senda del crecimiento económico y la creación de empleo.


Grandes líneas sin cifras concretas  

Su discurso incluirá las grandes líneas y los objetivos que marcarán su Gobierno, pero no irá al detalle. De hecho, no se espera una referencia a una cifra que no sea la de los 5 millones de parados que arrastra España y el 4,4% del déficit que debe cumplir a finales del próximo año.

   Rajoy ha insistido en las últimas semanas en que no puede anunciar ninguna decisión hasta que no tenga el cuadro macroeconómico, con los datos definitivos del déficit de 2011 y una previsión real del crecimiento para 2012.

   El dato del déficit es fundamental para cifrar los recortes en el gasto público que tendrá que hacer en 2012: "Si el déficit es del 6% son 16.000 millones de recorte; por cada punto extra son 10.000 millones más", explicó esta semana.

   En cualquier caso, sí volverá a definir las prioridades de sus reformas: el mercado laboral, el sistema financiero y la Administración. Aunque no entrará en el detalle de cada una de ellas, sí marcará los objetivos generales con los que considera que debe cumplir.

   El futuro del presidente del Gobierno ya ha explicado que la reforma que considera más urgente es la de la legislación laboral, que ya ha activado con contactos con los agentes sociales, a los que ha emplazado a que le presenten un acuerdo una vez finalicen las fiestas de Navidad, después del día de Reyes.

   En los encuentros que mantuvo con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y el presidente de la CEOE, Juan Rossel, Rajoy les marcó los puntos que deben abordar: la negociación colectiva, la contratación, el absentismo, la solución extrajudicial, las empresas de trabajo temporal y la formación.

   Rajoy también ha estado recopilando información y opiniones sobre la reestructuración del sistema financiero y que podría incluir la creación de un 'banco malo' que absorbiese los activos considerados 'contaminados', principalmente procedentes del mercado inmobiliario.

   Por lo que se refiere a la reforma de la Administración, el líder del PP ya ha anunciado su intención de crear un grupo de trabajo para reflexionar sobre el modo de eliminar duplicidades y alcanzar la meta de que una misma competencia no sea asumida por varias entidades.

   Rajoy insistirá una vez más en su convicción de que, a pesar de que el pasado 20 de noviembre los españoles le otorgaron una amplia mayoría, la dificultad de la situación requiere de acuerdos con el resto de grupos parlamentarios.

   Y desde el Hemiciclo también hará un llamamiento al resto de Administraciones, ya que considera que su papel es clave en el control del gasto público y la austeridad. Uno de sus primeros compromisos tras ganar las elecciones fue precisamente convocar a todas las comunidades autónomas para "una reflexión compartida sobre la forma de afrontar coordinadamente las exigencias de esta grave situación".

Estructura del gobierno, sin nombres ni ministros

   Por otra parte, también se espera que Rajoy desvele cómo se organizará su Gobierno, tal y como explicó que haría el pasado 6 de diciembre durante la celebración por el día de la Constitución. En esta intervención podría esbozar la estructura de su Ejecutivo, aunque no se conocerá quién estará al frente de cada Departamento hasta el próximo miércoles, una vez jure o prometa su cargo ante el Rey.

   Hasta ahora Rajoy no ha querido dar pistas ni de la estructura de su Gobierno ni de los nombres que lo conformarán y ha insistido en que nadie sabe "absolutamente nada" y quien diga lo contrario está simplemente especulando.

   No obstante, se sabe que está estudiando una reducción en el número de Ministerios en al menos dos y también se está barajando la posibilidad de separar en carteras diferentes Economía y Hacienda.

   Como ya ha avanzado Rajoy, su discurso estará centrado en la economía, ya que, como ha reiterado, es el mayor problema que tienen los españoles y será la principal preocupación de su Gobierno. Por ello, las fuentes consultadas no tienen claro si inicialmente hará alguna referencia a otras cuestiones como la del fin del terrorismo, que tendrá que gestionar desde La Moncloa.

   En cualquier caso, no hay dudas de que este tema se pondrá sobre la mesa por parte de otros grupos políticos, por lo que el futuro presidente del Gobierno podría incluirlo en alguna de las réplicas que hará a las intervenciones de los portavoces del resto del arco parlamentario.


El turno de Rubalcaba

El PSOE cuenta con que en el debate de este lunes Rajoy concretará bastante su proyecto para España pero teme que deje sin precisar asuntos importantes con "excusas" como que aún tiene que conocer la situación real de las cuentas públicas. Rubalcaba le advertirá en tal caso de que ese pretexto "no se sostiene" porque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho un traspaso de poderes "exquisito" y ha facilitado al PP todos los datos que ha pedido.

  Además, los socialistas temen que Rajoy anuncie medidas demagógicas, --promesas de reducción de altos cargos, coches oficiales o gastos de representación--, que apenas tienen impacto real en la economía, pero que pueden servir de golpe de efecto para justificar o desviar la atención sobre medidas más duras, o incluso recortes sociales de calado como ha sucedido en las comunidades autónomas donde  gobierna el PP.

   También en línea con lo que han hecho los 'populares' en algunas comunidades, el PSOE teme que Rajoy pueda  aprovechar la excusa del ahorro para eliminar organismos oficiales que controlan o condicionan la acción del Gobierno. Por todo ello, Rubalcaba advertirá a Rajoy de que le ha llegado "la hora de la verdad" y no puede seguir ocultando sus planes para España.

   En segundo lugar, dejará claro que los socialistas harán una oposición distinta a la que ha hecho el PP y no se dedicarán a ir "sembrando dudas por Europa y por el resto del mundo, sobre la solvencia económica y la capacidad de salir de la crisis", según las fuentes consultadas.


Quiere escuchar, no como Rajoy
  
De entrada,  Rubalcaba no terminará de escribir su discurso hasta escuchar el de Rajoy -el presidente del PP intervendrá a las 12.00 horas y el de la oposición lo hará a las 16.00 porque quiere escuchar "de verdad" lo que tenga que decir el próximo presidente del Gobierno. En el PSOE subrayan que ahí ya se notará una diferencia, puesto que Rajoy llevaba escritos de antemano sus discursos parlamentarios y no los modificaba dijese lo que dijese Zapatero.

   El representante socialista sí tiene ya preparada una parte de su discurso,  incluida la relativa al papel que debe desempeñar la UE en la solución de la crisis, un capítulo en el que defenderá la emisión de eurobonos --o algún tipo de mutualización de la deuda soberana europea_y la necesidad de que el ajuste económico sea más escalonado y de que la UE haga políticas de estímulo, según han explicado a Europa Press colaboradores de Rubalcaba.
 
También tiene a punto ya la parte en la que explicará cómo será la actuación del PSOE en la oposición: por un lado, "constructiva y leal", una oposición "útil" que ayude y no que dificulte la lucha contra la crisis y, por otro, "rigurosa y firme" en la defensa del Estado del bienestar y  de las libertades.

   El PSOE tiene claro que la prioridad en el debate y durante toda la legislatura va a ser la lucha contra el paro y contra la crisis económica, así que su intención es ser aliado del Gobierno contra la crisis pero plantarle cara si usa la crisis como excusa para desmantelar el Estado del bienestar y en especial, la sanidad, la educación y los servicios sociales.

   Así las cosas, está por ver hasta qué punto Rubalcaba aprovecha el debate para presentar el modelo económico alternativo del PSOE. El líder de la oposición es consciente de que el foco estará puesto en los anuncios que haga Rajoy, pero algunos de sus colaboradores creen que el PSOE debe dejar claro desde el primer día que, frente a las políticas de Rajoy, hay un modelo socialdemócrata alternativo.

   Es más, en el seno del PSOE hay quien reclama una tarea de oposición y contraposición de modelos constante, avisando de que a pesar de la crisis el partido no puede "confundir pactos de Estado con pactar políticas de derechas".

Tras la investidura, la sucesión

   Rubalcaba ha estado centrado en los últimos días en preparar este debate y, según su entorno, hasta que no pase la investidura no tomará una decisión sobre si aspirará o no a ser secretario general del PSOE.
  
De hecho, el debate sucesorio en el PSOE está en sordina hasta que tome posesión el nuevo Gobierno, dado que también la segunda aspirante más probable, Carme Chacón, ha hecho saber a través de su entorno que no anunciará ninguna decisión mientras siga siendo ministra de Defensa.

   Muchos socialistas creen que este lunes marcará inevitablemente un hito en el proceso, porque la actuación de Rubalcaba se interpretará internamente en clave de si sale o no reforzado como posible candidato a liderar el PSOE. Sus detractores creen incluso que es imposible que salga con más fuerza de un debate cuyo protagonista no será él, sino Rajoy.


Separa el debate de los asuntos orgánicos

 En cambio, Rubalcaba ha dejado claro que el debate de investidura no tiene nada que ver con los asuntos orgánicos de su partido y ha rechazado que la situación interna del PSOE pueda debilitar o condicionar su tarea cómo líder de la oposición. ??   A preguntas de los periodistas el pasado jueves en Zarzuela, incluso rechazó el calificativo de "interino" a pesar de que su liderazgo del Grupo Parlamentario Socialista es provisional, hasta el 38 Congreso Federal en el que el PSOE elegirá a su nueva dirección --del 3 al 5 de febrero en Sevilla--.
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