El Comité Federal dará por finalizada la 'autoflagelación' por la etapa Zapatero

Este domingo, Rubalcaba y  el PSOE iniciará una nueva etapa opositora: se aprobará un documento político que define la nueva etapa a través de una oposición "firme y nítida" ante los "desmanes" del Gobierno e "intransigente" ante los recortes del Estado del Bienestar. Es una concesión a los críticos, con el dirigente madrileño Tomás Gómez a la cabeza, que exigen mayor dureza contra Rajoy y sus recortazos del Estado de bienestar.

La resolución política, preparada con esmero por la dirección socialista que salió del 38 Congreso, intenta recoger todas las sensibilidades del partido, especialmente las de aquellos que apoyaron a Carme Chacón en contra de la candidatura de Rubalcaba. En la resolución, que habla poco del pasado, se incide, claro está, en los nueve meses de "desastrosa" gestión del gabinete de Rajoy y se afirma que el país se halla en una situación mucho más grave que cuando Zapatero debido al "ajuste a ultranza" y al desmantelamiento del Estado del Bienestar.

Para la dirección socialista, el PP ha traspasado numerosas líneas rojas, como la reforma laboral y una política presupuestaria con sucesivas oleadas de ajustes traumáticos en educación,  sanidad y dependencia, además de la subida del IVA y el IRPF y de una amnistía fiscal que califican de "inmoral".

Pero lo peor, y lo que justifica para la actual dirección socialista el cambio brusco de orientación opositora, es que todo lo anterior conduce a una regresión "extremadamente conservadora" del Gobierno en derechos y libertades, como la reforma de la ley del aborto, la de la educación para la ciudadanía introducida por Zapatero o la financiación pública de centros con políticas de segregación.

No al rescate de España

La oposición más dura se va centrar, según esta resolución política, en la oposición a cualquier tipo de rescate que implique la presencia de 'hombres de negro' en España. Por ello, el 'nuevo Rubalcaba' va a exigir al Gobierno un "cambio de rumbo" y que combine la austeridad con políticas de crecimiento y olvide los recortes sociales. Los socialistas ofrecen, naturalmente, una mano tendida al diálogo, pero sobre las bases antes anunciadas.

En definitiva, que Rubalcaba, Valenciano, Oscar López, etc. consideran cerrada la etapa de autoflagelación y que es hora de iniciar una oposición que afronte la más que posible ofensiva del PP con el "y tú más". Quieren dar carpetazo a la 'herencia' de Zapatero, pero de forma externa -críticas del PP- e interna -la de los que en febrero se alinearon con Carme Chacón-.
 Rubalcaba quiere acabar definitivamente con toda disidencia interna, y para ello cuenta con la inestimable ayuda del presidente andaluz, José Antonio Griñán, alineado en febrero con Chacón, pero que ahora está haciendo lo inimaginable para que exista una voz en el partido.