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Celebración del Comité Federal para preparar el Congreso

Zapatero y Rubalcaba entonan el 'mea culpa' y admiten fallos de "gestión y comunicación"

- El candidato destaca la escasa subida del PP que demuestra que España "no se ha derechizado"- Ni Rubalcaba ni Chacón desvelaron si van a a optar por el liderazgo 

sábado 26 de noviembre de 2011, 11:31h
Por primera vez tras la histórica y contundente derrota electoral del 20-N se han escuchado palabras autocríticas en boca, primero, del presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y, después, del candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante el Comité federal del PSOE reunido para analizar los resultados electorales y convocar el 38º Congreso federal para febrero. Pero Rubalcaba no desveló - tampoco Carmen Chacón- si piensa optar a la plaza de secretario general aunque muchos vislumbraron sus deseos. También hubo llamamientos a la unidad. "Hicimos lo necesario", dijo Zapatero, que admitió errores de "gestión y de comunicación", mientras Rubalcaba sentenciaba que la sociedad española "no se ha derechazado" ya que el PP apenas ha subido su techo electoral  en 600 mil votos por lo que el PSOE con su 'nuevo' proyecto está en perfectas condiciones de volver a ganar las generales. Hubo pocos aplausos y caras largas antes de comenzar el debate a puerta cerrada.
La calle Ferraz era un hervidero de periodistas que esperaban la entrada de los dirigentes del PSOE para participar en el Comité federal del PSOE.Algunos se pararon antes de entrar a la sede para contestar a algunas preguntas, como Carmen Chacón que no quiso desvelar si optará a presentar candidatura a la secretaría general en el Congreso de febrero. Tampoco lo hizo el propio candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, como se esperaba. Durante su intervención, que comenzó inmediatamente después de la de Zapatero, se limitó a 'reflexionar' sobre lo ocurrido el pasado 20-N y en un ejercicio de 'humildad' poco corriente en él, asumió "en primera persona" la derrota.
 
Pero enseguida se centró en destacar que, pese a la difícil situación en la que ha transcurrido la campaña para él y su partido, con el 'handicap' una crisis sin precedentes y un paro galopante, el PSOE puede remontar el bache en el futuro con el proyecto "progresista y 'sólido' y un programa "coherente y realista" que ha ido desgranado a lo largo de estos meses. "Si el PSOE logra movilizar al electorado progresista puede ganar otra vez la elecciones generales", dijo, destacando que "el PP no ha conseguido superar su techo electoral en unas condiciones optimas". "Si no lo ha hecho ahora, no lo hará nunca. Eso es lo que debe marcar nuestro trabajo para el futuro" les dijo Rubalcaba a los integrantes del Comité federal a los que apenas arrancó aplausos, quizá porque saben que al candidato no le gustan las interrupciones.
 
La tarea que le espera al 'líder de la oposición'
También defendió su campaña porque cree que ha sido "sincera, participativa, de futuro, socialdemócrata y progresista".  Tanto habló de futuro y del trabajo que les espera a partir de ahora ya en la oposición - "tenemos que hacer lo que los ciudadanos nos han encargado. Tenemos que cumplir con España", insistió- que muchos vieron en el trasfondo de su discurso deseos de continuar y de presentarse a liderar el partido aunque no le dijera abiertamente.
 
Minutos antes, también Zapatero había echado también gran  parte de culpa a las circunstancias económicas adversas, poniendo un punto de inflexión en "la desconexión en la primavera de mayo de 2010", que es cuando tuvo que tomar las duras medidas de bajar el sueldo a los funcionarios y congelar las pensiones obligado por Bruselas que causaron "decepción" entre los ciudadanos que no comprendieron el cambio de política de su gobierno 'progresista. La diferencia es que, en esta ocasión, asumió  la responsabilidad del Gobierno y del partido tanto de "gestión" como de "comunicación, imputables sólo a nosotros".
 
"Hemos salido heridos de la derrota"
El presidente en funciones y aún líder del partido afirmó que los resultados electorales habían sido "malos" para ellos y reconoció que han salido "heridos" de la derrota electoral. Pero pidió que ahora todos se centren un propiciar en el próximo Congreso federal - que se celebrará en febrero- "un debate robusto" para que el PSOE vuelva a ser "pronto" alternativa de gobierno.
 
Tanto Zapatero, que agradeció "a todos" el apoyo que le había dado durante estos años,  como Rubalcaba - que hizo lo propio- , hablaron de la celebración del Congreso de febrero como la gran oportunidad del PSOE de demostrar a la ciudadanía que son un partido "unido" capaz de superar los baches, como ya lo han hecho otras veces.
 
"Este es ya el tiempo del Congresos, de los militantes, de abrir una nueva etapa y de recuperar la confianza como partido", sentenció Zapatero. Después de ambas intervenciones se cerraron las cámaras y hubo 45 peticiones de palabra.



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