El sexo de la estulticia

Día  tras día podemos advertir, desgraciadamente, que    la necedad humana no tiene  fronteras, raza, religión, ideología ni edad. Lo que sí  parece, al menos   a tenor de las dos penúltimas estupideces  más   tremendas que he escuchado,  es que  tiene sexo,  masculino.

Los autores   de las necedades a las que me refiero, dignas de figurar  en el ránking  más  prestigioso  de    idiotas universalmente  reconocidos   son las de ese  predicador  egipcio y ese  alcalde  mejicano que  mejor habrían hecho  si  hubiesen adoptado  el silencio como  modo  habitual de expresión.

El  primer caso   está vinculado a Ahmed Mahmud Abdalá, predicador egipcio que, además,  es  dueño de la televisión ultraconservadora "Al Umma". Al hombre no se le  ocurrió otra cosa que  decir que las mujeres que se manifiestan en la plaza cairota de Tahrir  "no son una línea roja, porque acuden allí para ser violadas".

El  compañero  de  Ahmed Mahmud en su  carrera  para  ser  nominado   necio del año  (pronto empezamos... )  es  el   alcalde  de Acapulco, Dalton Aburto, que   en la rueda de prensa   en la que informaba de la violación de 6 turistas españolas   ocurrida en su ciudad hace algunos meses, no se le ocurrió mejor idea  que    "minimizarla"  en estos términos: "los lamentables hechos que afectaron a seis turistas españolas y a sus acompañantes suceden en todo el mundo". Al menos, y en honor a la verdad,  hay  que decir también  en descargo  del ínclito  alcalde,  seguramente  a raíz de  algún sabio consejo  del más avispado de sus asesores,   que  debió de decirle  que acababa  de lucirse, porque   pocas horas después ofreció "una sentida disculpa pública" por sus palabras. 


Cárcel de papel

Hay memeces  que  no se deben  perdonar y, menos aún, olvidar. Éstas son  dos de ellas. Lástima  que  haga tiempo  que  la  cárcel  de papel  de La Codorniz se cerrara hace  un sinfín de años porque  ese es justamente  el lugar que corresponde   a estos dos idiotas del mundo  que, cualquier día de estos, los vemos juntos  -uno como presidente  y otro como vicepresidente- formando  parte de la directiva de una ONG de creación   propia   (Idiotas del mundo) y, aunque   se empeñen  en hacerla de acceso restringido,  vaticino desde ya  que   el número de socios  va a ser mucho más    nutrido que el de seguidores del Madrid o del Barcelona.