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La guerra de Madrid va tomando cuerpo con las rivalidades internas en el PP para encontrar candidato a alcalde...sa

La guerra de Madrid va tomando cuerpo con las rivalidades internas en el PP para encontrar candidato a alcalde...sa

> Tres mujeres tres: Botella, Aguirre y Cifuentes, grandes nombres que suenan para el cartel electoral
> Mientras, en el PSOE aún no han comenzado las primarias ni se han cerrado los candidatos

Por P.M.B.
viernes 07 de marzo de 2014, 07:30h
Los dos principales partidos de Madrid, con permiso de los cada vez más incipientes Izquierda Unida (IU) y UPyD, empiezan a hablar de candidatos para las elecciones municipales de 2015. Queda tiempo, sí, pero en el PP, las rivalidades internas entre los distintos sectores, han hecho que el baile de nombres sea algo más que una danza de cortesía. Gallardón, ex alcalde y ahora ministro de Justicia, ha encrudecido ese debate en los medios.
Alberto Ruiz-Gallardón ha conseguido que el todavía algo apagado debate interno en el PP sobre las listas electorales se dispare. Si bien es cierto que todo comenzó esta semana con las palabras de María Dolores de Cospedal, la mano derecha de Mariano Rajoy en el partido, quien entró en las especulaciones sobre posibles candidatos, ha sido Gallardón quien ha terminado de calentar el ambiente en Génova y alrededores para contestar a Aguirre y a otros rivales internos.

El caso es que finalmente en el PP se hablará únicamente, parece, de candidatas, que no candidatos. La casualidad ha querido que sólo 3 mujeres sean las que aparezcan en todas las quinielas. Se trata de la actual delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, la ex presidenta madrileña Esperanza Aguirre y, por último, la actual alcaldesa de la capital, Ana Botella.

Cristina Cifuentes

En el caso de Cifuentes, su candidatura sería la más polémica en realidad: desde que en enero de 2012 fuera nombrada Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid ha tenido el difícil papel de cumplir con los objetivos marcados por la presidencia de Rajoy pero al mismo tiempo, intentar acercarse a círculos policiales del Ministerio del Interior. Además, su momento ha sido más que complicado, con la conflicitividad social en máximos históricos desde la Transición, ya que la ciudadanía ha estallado en distintas protestas, mareas e iniciativas por la crisis económica que tan duramente golpea a España desde 2008-2009. En la memoria de todos están las manifestaciones que intentaron 'cercar' el Congreso de los Diputados, la huelga general de noviembre de 2012, las mareas ciudadanas... Incluso se vio en una crisis cuando bomberos y policías de Madrid chocaron en una protesta callejera, deparando un duelo entre los intereses del Gobierno central y la Alcaldía a la que ahora pretende aspirar: la de Madrid. De hecho, se enfrentó con Ana Botella precisamente por la gestión de los bomberos del Ayuntamiento en esa manifestación respecto a la autoridad policial que representaba ella. Como suele pasar en este tipo de ocasiones, Cifuentes niega su candidatura y recientemente dijo que no está "en la carrera sucesoria de nadie". Cifuentes sería la candidata preferida por Génova y Moncloa.


Esperanza Aguirre

Es la candidata que todos temen y que en realidad menos posibilidades tiene para ser real. Y es que la ex presidenta madrileña y aún presidenta del PP de Madrid maniobra desde la sombra pero insiste en su retiro de la carrera política activa. Desde el otoño de 2012 se reincorporó a su plaza de funcionaria en calidad de asesora de la Secretaría de Estado de Turismo y ha desaparecido, aparentemente, de las guerras políticas internas. Pero no es así en realidad: su sucesor, Ignacio González, actual presidente, defiende sus intereses, y ella ha estado empujando en lo necesario para echar una mano a su delfín y al resto del equipo que dejó al frente de la Comunidad de Madrid. En Génova respiran algo tranquilos sin ella, siempre temida por ser la 'lideresa' alternativa del partido a nivel nacional, pero saben que maneja a sus anchas el PP madrileño, por lo que será complicado hacerle frente en la elaboración de las listas electorales tanto de las municipales como de las autonómicas de la primavera de 2015. Ella se ha autodescartado en algunas ocasiones, pero a nadie se le escapa que la alcaldía de la capital sería su retiro perfecto tras haber superado, en teoría, sus malos momentos de salud que la golpearon en los últimos años (padecía un cáncer). De hecho, estos días Dolores de Cospedal ha tenido que contestar preguntas al respecto en los medios y no ha dudado en reconocer la valía de la que fuera su 'jefa' y valedora hace algunos años. Preguntada al respecto en los últimos días, dijo la secretaria general del PP nacional que se elegirá para la alcaldía "a la persona que sea más apta para representar al partido" y que tenga "posibilidad de ganar". Nadie descarta a la temida Aguirre.


Ana Botella

Y, por último, la actual alcaldesa de la capital. Desde el desastre de la candidatura olímpica para los Juegos de 2020 y las críticas vertidas a su gestión, nadie daba un euro por ella. Poco después del fiasco olímpico madrileño todos daban por finiquitada su corta carrera política y la apartaban del futuro de la Alcaldía, por mucho que el poder de Aznar en la sombra presione tanto para que su esposa sea respetada en el cargo. Su único valedor hoy por hoy es su antecesor y su ex jefe, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ayer jueves escenificaba un exagerado apoyo a Botella cuando dijo a la prensa que Madrid cuenta con la "mejor alcaldesa" que puede tener y que sería "inexplicable" pensar en otra persona. Pero pocos creyeron en esa sinceridad del ministro de Justicia, quien luego fue pillado fuera de micrófonos -eso pensaba él- diciendo lo siguiente a su sucesora:  "¿Tú crees que he sido lo suficientemente contundente y claro? Vamos, es que yo no voy a dejar que me utilicen". Gallardón quedó así como un buen actor que intentó lanzar un apoyo que se valora en poco porque la alcaldesa actual cotiza a bajo precio para repetir en el cargo. De hecho, las encuestas no son favorables a la esposa de Aznar y el PP difícilmente querrá exponerse a un desastre electoral pudiendo elegir a un candidato -parece que candidata- más apto para captar votos en la ciudadanía madrileña.

En otra ocasión hablaremos del resto de partidos, que tienen el avispero mucho menos revuelto en este campo. En el PSOE, el otro gran partido de la región con aspiraciones a la alcaldía, sólo tiene algún candidato provisional ya que la plaza para encabezar el cartel electoral se decidirá, parece, por primarias.
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