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El Juli muletea despegado a su prijmer toro
El Juli muletea despegado a su prijmer toro (Foto: Efe)

Corrida de Beneficencia: rotundo petardazo de las figuras El Juli y Perera y de 'sus' toros de Victoriano

Mal encierro y vulgaridad de los espadas

miércoles 03 de junio de 2015, 23:27h
Corrida de expectación, corrida de decepción. El tópico volvió a cumplirse en el tradicional festejo de Beneficencia, con un encierro manso y sin casta de Victoriano del Río, que eligieron dos figuras como El Juli y Perera para triunfar y lo que consiguieron fue pegar uno de los fracasos más rotundos y serios de los últimos años, siendo despedidos con pitos. Corrida de expectación, corrida de decepción.
"Fiiiiiiiiiiiiiiiiuuu, ¡pum, petardo!". La sentencia, por partida doble a la muerte de los toros quinto y sexto, que eran los últimos de El Juli y Perera, respectivamente, fue del discutido sanedrín sabio del tendido 7. Y esta vez, por justa y acertada, no sólo no despertó ninguna opinión en contra de los del clavel, ni de los indoctos, ni de los que habían ido a restallar palmas con cualuier excusa: la llegada de la Infanta o cualquier simulacro de suerte taurina. Al contrario, fue aceptada en mayor o menor silencio por constituir un perfecto resumen de lo acontecido en la corrida de Beneficencia, otrora la más importante de cada campaña.

Claro que esta expresión onomatopéyica que simula el lanzamiento de un cohete y su explosión, amén de justa, tiene una explicación y unos responsables: los taurinos profesionales que manejan y manipulan la Fiesta, con la complicidad de empresa y Comunidad de Madrid, que es a quien corresponde organizarla. Antiguamente, se esperaba hasta el final de San Isidro para anunciar a los triunfadores.

En estos tiempos posmodernos y olé, en que tantas cosas están boca abajo, pues eso, se hace al revés. Se anuncia antes del ciclo, con el resultado de que hicieron el paseíllo dos de los espadas que peor han estado en el abono: El Juli -que tras este festejo ha acabado su paso por la cátedra venteña matando 5 toros, 5, y sin una mísera vuelta al ruedo- y Perera -cuyo balance es peor, casi terrorífico 7 toros, 7 y 'na' de na', ea-.

Confundirlo con El Fandi

Y a fuer que ambas figuras, en vez de redimirse, aumentaron su petardo. No sólo por culpa de la mansada bueyal de la divisa y toros escogidos, varios sin trapío para Madrid, sino por ellos mismos. Únicamente el madrileño apuntó algunos buenos naturales, con la mano muy baja, al novillote encastado que abrió el festejo, aunque con sus defectos habituales: fuera de cacho, con la suerte descargada y sin un gramo de arte. Y pare usted de contar, porque ante los otros dos, descastados pero manejables, se lió a pegar tales trapazos que en ocasiones podría confundirsele con El Fandi.

Aunque, en el país de los ciegos, ya se sabe. Y es que aún mayor fue el petardazo de un Perera no sólo descentrado y vulgar, sino todavía más periférico y ventajista, a años luz del arrebatador triunfador de 2014. Además, este teórico mano a mano no tenía nada de competitivo entre ambas figuras o lo que sean los dos coletudos. Porque sólo compitieron con el percal en el cuarto bicho, con unas magníficas chicuelinas desmayadas de El Juli -lo mejor de su tarde- a las que respondió el extremneño con unas ajustadíismas gaoneras -también lo único suyo destacable-.

Al pobre sobresaliente, David Saleri, no le dejaro intervenir ni una vez, con lo cual se fue sin dar un pase...como El Juli y Perera. Lo dichio/escrito: "Fiiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuu, ¡pum, petardo!".


Toros de VICTORIANO DEL RÍO (3º con el hierro de CORTÉS), una escalera de presentación, muy ofensivos de cuerna; con 1º anovillado, 3º justo de trapío y resto grandullones. 6º, sobrero, de MONTALVO, en sustitución del titular devuelto por inválido, chico. El 1º, encastado; resto mansos, descastados, nobles y justos de fuerzas. EL JULI: palmas; palmas; silencio. MIGUEL ÁNGEL PERERA: silencio; palmas tras aviso; silencio. Fueron despedidos con fuerte pitada. Plaza de Las Ventas, 3 de junio, corrida de Beneficencia. Lleno de 'no hay billetes'. Incidencias: Presidió la corrida en el Palco de Honor la infanta Elena, a la que los espadas le bribdaron sus respectivos primeros toros.

Crónica del festejo anterior: ¿tú también, Cuadri? Fracaso de sus toros y gran momento de Robleño
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