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Gema Lendoiro: "Las políticas de maternidad no se mejoran dando bajas a ambos progenitores, sino alargando la de la madre"

martes 07 de marzo de 2017, 14:15h
No es fácil hacer hueco en un mundo de hombres siendo una mujer: periodista, comunicadora, editora. Gema Lendoiro ha conquistado un pedacito de gloria profesional en su sector, pero con ocasión del Día de la Mujer Trabajadora, que se conmemora este miércoles 8 de marzo, relata cómo han sido las dificultades que ha encontrado por el camino, sobre todo cuando la mujer apuesta por ser madre y seguir trabajando. Lendoiro, periodista desde hace más de 15 años, es actualmente una emprendedora y es propietaria de la editorial Doña Tecla.
Gema Lendoiro (Foto: Bernardo Paz)
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Gema Lendoiro (Foto: Bernardo Paz) (Foto: Bernardo Paz)

¿Has sufrido algún tipo de acoso laboral de mayor o menor grado en tus trabajos?

Tanto como acoso, no, nunca. El único acoso que sufrí no creo que tuviera nada que ver con el hecho de ser mujer puesto que quién me lo hizo era también una mujer y las razones eran otras. De todas formas, en mi sector, el mundo de las editoriales y en menor grado el del periodismo, creo que no es tan acuciante dicho acoso. No digo que no exista pero es menos proclive. De hecho hay muchísimas mujeres en ambos. Otra cosa es que lleguen a directivas pero esto es otra cuestión. Lo que sí creo haber sufrido es discriminación por el hecho de ser mujer. Opté a un puesto de dircom [director de comunicación] para toda América con sede en Nueva York y finalmente se llevó el puesto un hombre que no hablaba bien inglés, de hecho se le tuvo que contratar una secretaria bilingüe para apoyarlo en el cargo. Yo tenía 32 años así que supongo que dieron por hecho que estaba en una época "difícil" y que querría embarazarme pronto.

¿Has notado en algún momento el famoso 'techo de cristal' en tu profesión?

Hace falta estar ciego para no ver que eso existe. En el periodismo, ¿cuántas mujeres están en puestos directivos? Y en la edición, aunque hay muchas directoras editoriales, de márketing y de comunicación, quienes verdaderamente mandan en los grandes grupos son los hombres. Esto es así.

¿En alguna entrevista de trabajo has recibido algún tipo de situaciones injustas por el hecho de ser una mujer? ¿Te han hecho preguntas incómodas o fuera de lugar? ¿Te han preguntado por tu estado civil, si estás embarazada o quieres estarlo en el futuro...?

No, jamás. Ahí tengo que decir que nunca me han hecho esas preguntas tan absurdas. Tampoco las hubiera contestado en cualquier caso. De todas maneras estas preguntas se hacen porque la sociedad todavía cree que una mujer que tiene hijos y los cuida es una suerte de maruja. Es totalmente despectivo pensar así y muchas grandes periodistas mujeres lo critican, no daré nombres pero están en los grandes medios, de televisión y de periódicos nacionales. Es más, se burlan de este tipo de decisiones y las denominan hipermadres o madres helicópteros de la manera más burlona que existe. Creen y ayudan bien poco a la maternidad. Cuando fui madre instalé mi despacho en casa para poder atender a mis hijas personalmente. Y no me arrepiento. No solamente he conseguido ganar más dinero sino que además les estoy facilitando a mis hijas tener a su madre presente cada día cuando vuelven del colegio. Es verdad, no lo pierdo de vista, que no todo el mundo puede hacer esto, así que me considero una gran privilegiada. Siempre he sido free lance y ahora que me he montado mi propia editorial sigo igual. Tampoco creo que todas las maternidades deban ser ejercidas como yo lo hago, cada mujer debe elegir su manera pero sí que es verdad que veo en mi entorno a mucha mujer-madre trabajadora llena de remordimientos. Ojo y a muchos hombres también.

¿Crees que la sociedad tiene herramientas para ayudar y apoyar a la mujer cuando sufre algún caso de los descritos?

En teoría sí, en la práctica no tanto. En muchos sectores, en la prensa y edición también, se sigue teniendo miedo. No existe una libertad para denunciar. Y si lo haces siempre habrá quién te recuerde que no te metas en líos, que nadie quiere personas conflictivas en su trabajo. Por lo tanto las herramientas no son efectivas puesto que no funcionan. Por otra parte el feminismo de los años sesenta, setenta, del que bebieron nuestras madres, pretendió que hombres y mujeres fuesen iguales cuando somos tan diferentes bilógicamente hablando. Yo no quiero ser un hombre, quiero tener los mismos derechos pero no soy un tío. La mujer tiene que reivindicar su parte femenina, la maternidad como un plus y no como algo que ralentice su carrera. Una mujer con hijos y que trabaja (fuera o en casa) suele ser una persona con grandes dotes de organización y con una capacidad de sacrificio y servicio a los demás, que ha desarrollado una empatía y una sensibilidad enorme. No digo que las mujeres sin hijos no la tengan porque suelen ser atributos muy femeninos, pero las que tienen hijos suelen modificar mucho su psique y esto es científico y está demostrado. Muchas mujeres frívolas cambian por completo con la maternidad. En general la maternidad cambia para bien y este debate, tan importante, no suele estar en las agendas de los políticos porque aplicar ese leyes serían largoplacistas y los políticos no son ajenos a la cultura del aquí y ahora que nos invade. Durante años lo he pedido en mi blog pero hasta ahora ningún político me ha hecho caso.

¿Qué crees que es lo que más falla en que haya una situación de igualdad laboral entre hombres y mujeres? ¿La educación, las leyes, las costumbres...?

Para mí la respuesta es más que obvia. Olvidamos que hay un hecho biológico innegable que es la maternidad. Una mujer que tiene un hijo está de baja una temporada (por cierto muy insuficiente para ella y el bebé ya que ambos se necesitan durante mucho más tiempo que 16 ridículas semanas) y esa temporada el empresario, no siempre boyante, asume ese coste. Imagina una empresa con 5 empleadas y que en el mismo año se embarazan las cinco. Lo más probable es que ese empresario o empresaria tenga que cerrar. Así que tenemos un problema. ¿Cómo lo solucionamos? El estado. Creo que las leyes deberían cambiar y tendría que ser el estado el que antepusiera estas necesidades puesto que la natalidad es una cuestión de estado: es una inversión a largo plazo. Necesitamos que las españolas tengan como mínimo dos hijos para que podamos garantizar las pensiones, la riqueza… pero es el Estado y no el empresario (sobre todo si es pequeño) el que se tiene que hacer cargo de eso. Si esto se cambiase quizás habría más empresarios dispuestos a no seguir esa política tan discriminatoria. Es la pescadilla que se muerde la cola. Las políticas de maternidad desde mi punto de vista no se mejoran dando bajas a ambos progenitores sino alargando la de la madre y asumiendo esto el Estado. Sé que no es políticamente correcto decirlo y en pocas líneas no puedo desarrollarlo pero el bebé biológicamente a quién necesita es a la madre. Y por favor, que lean bien, hablo del bebé, no del niño después. Por supuesto el padre tiene un papel importantísimo en la crianza pero mientras es un bebé a quién necesita es a la madre. Después del parto llega la exteregestación y dura más o menos un año. Ahora hay biberones, pero eso el cerebro del bebé no lo sabe y millones de años de evolución no se cambian a golpe de ideologías o leyes. En la lucha por ser todos iguales obviamos la biología del mamífero que, desde mi punto de vista, es la más importante. Además, fomentando esas bajas, muchos más bebés tomarían lactancia materna y nos ahorraríamos cientos de miles de millones de euros en sanidad y esto lo dice la OMS, no yo. En los países nórdicos las mujeres tienen una baja por maternidad muy larga, hasta de dos años en algunos sitios, y no parece afectarles a su economía. Dejar a un bebé de 16 semanas en una guardería me parece horrible para él. Ya sé que los cuidan bien pero no los pueden coger en brazos todo el rato que es lo que requieren en esa etapa de sus vidas, mucho contacto piel con piel. Pero claro, prescindir del salario con los tiempos que vivimos… En fin, que hay mucho por hacer y no se habla de lo más importante que es la maternidad a la hora de hablar de las diferencias entre hombre y mujer.

Gema Lendoiro en Twitter:
@gemalendoiro74

Blog:

www.madrenohaymasqueuna.com.es

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