El día de la marmota se repite en Cataluña, otra vez: ganan otros, pero gobernarán los independentistas, que representarán una mayoría absoluta en el Parlament los próximos 4 años.
Con el 99,01% escrutado, el PSC de Salvador Illa ha ganado con 33 escaños (22,99% votos), ERC ha quedado segundo con 33 escaños (21,32%) y Junts tercero con 32 (20,09%).
Con estos resultados, los partidos independentistas volverían a repetir Govern al frente de la Generalitat en caso de repetirse un pacto, sumando sus diputados a los de la CUP. Son necesarios 68 escaños para lograr la mayoría absoluta. Ahora tendrían 74, 4 más que en las elecciones de 2017.
El gran cambio radica en que Esquerra tendrá la batuta de mando en el nuevo Ejecutivo, algo que ha podido hacer siempre CiU y después el entorno post-convergente tras la era Pujol y con 3 gobiernos: el de Artur Mas, el de Carles Puigdemont y el de Quim Torra.
Ahora Junts, que representa ese electorado, se quedará como mero acompañante, aunque igualado casi en fuerzas con los republicanos. No había un president de ERC desde tiempos de Josep Tarradellas. En teoría lo será Pere Aragonès, quien hasta ahora estaba ocupando el cargo en funciones tras la salida de Torra en 2020.
Las fuerzas soberanistas gobernarán con mayoría absoluta, salvo sorpresa con los pactos, pero sólo suman aproximadamente el 48% de los votos de Cataluña (ERC+Junts+CUP). Los 'comunes' de Ada Colau han formalizado su propuesta de una alternativa de gobierno con un tripartito transversal de izquierdas con PSC, ERC y ellos mismos. Veremos.
Illa, de momento, confirmó en su comparecencia tras conocer los resultados que se presentará a la investidura como candidato ganador en las urnas. Lo tendrá casi imposible si ERC mantiene su promesa: no a un pacto con los que formaron parte del artículo 155 a Cataluña.
Resto de partidos: sorpasso en la derecha
Sin duda que la nota más destacada la representa Vox, que debuta en el Parlament convirtiéndose en cuarta fuerza y 11 escaños con el 7,68% de votos.
La CUP sube, ganando 5 asientos: llega a 9 escaños con el 6,68% de los apoyos. Sellaría la mayoría absoluta si aporta sus votos a ERC y Junts, como tras otras anteriores elecciones.
En Comú-Podem logra 8 diputados, los mismos que en 2017, y el 6,86% de los votos. Al menos Podemos detiene la sangría que sufría en Cataluña con esta marca y en otros lugares de España.
Ciudadanos se hunde cayendo a 6 escaños (tenía 36) y el 5,56% de los apoyos.
El PP también tiene malas noticias. Pierde un diputado y se queda con solo 3 escaños y el 3,84% de los votos. Son sus peores resultados históricos en Cataluña.
El PDeCAT ha estado a punto de sumar un escaño, pero no llegó, quedándose en el 2,72% de apoyos. Era el partido sucesor de Convergència y el principal que lideraba la coalición JuntsxCat, ahora no integrado en esa lista. Representa el soberanismo moderado. Con la suma de sus votos, el independentismo sí supera el 50% de los votos.
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Resultados de 2017
Hace casi 4 años las cosas eran bastante diferente. Ganó los comicios Ciudadanos con Inés Arrimadas a la cabeza, 36 escaños y el 25,35% de los votos.
En segunda posición estaban ERC y JuntsxCat. Los primeros obtuvieron 32 diputados y el 21,38% de los apoyos, mientras que los segundos, 34 diputados y el 21,66% de votos.
El PSC sólo pudo ser cuarto con 17 escaños y el 13,86% de los votos.
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