Hijastra de Ortega se desiste

Zoilamérica Narváez, hijastra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, puso fin a una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) relacionada con la acusación de violación contra su padrastro.

"Pido que respeten mi decisión mediante la cual, en este acto, pongo fin de manera amistosa a la demanda y petición interpuesta por la suscrita ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", señaló Zoilamérica Narváez, a través de una carta leída públicamente por el procurador general de Nicaragua, Hernán Estrada.

"He tomado la decisión de encontrar una solución con el afán de llevar a la sociedad nicaragüense un ejemplo de hermanos y hermanas, sobre la capacidad de que, a través de un verdadero diálogo, llegue al entendimiento y a la reconciliación", agregó Narváez en la misiva, enviada a la CIDH, con sede en Washington.

Admitida a trámite en 2001 por la CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), la denuncia de Narváez señala que la acusación contra su padrastro, al que en 1998 acusó de agresiones físicas y psicológicas, incluyendo abusos sexuales, fue archivada por la justicia nicaragüense ese mismo año.

"Pido a esa honorable comisión archive el expediente, solicitando asimismo la confidencialidad sobre mi decisión, a fin de que la publicación de la misma no afecte mis derechos", solicita la nota.

El caso de Zoilamérica Narvaéz, hija de Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega, recobró actualidad a raíz de que organizaciones feministas de Paraguay y Honduras repudiasen las anunciadas visitas a esos países del presidente nicaragüense, por invitación oficial.

Ortega canceló su viaje a la toma de posesión del presidente Fernando Lugo, de Paraguay, en agosto pasado y la visita a Tegucigalpa, que sí se realizó, el mismo mes, estuvo enmarcada por la protesta de grupos de mujeres y la renuncia al cargo de la ministra de la Mujer, Selma Estrada.