La crisis que aqueja a las aerolíneas a nivel mundial por el alto costo del petróleo "jamás terminará hasta que encontremos formas alternativas para movilizar nuestros aviones", opinó Peter Fellinger, director general para Lationamérica y El Caribe de Lufthansa.
Bernd Hoffmann director de comunicación corporativa de la línea aérea alemana explicó que la empresa acaba de hacer un pedido de 117 aviones nuevos con un costo de casi 14 mil millones de euros, que les ayudará a reducir las emisiones de dióxido de carbono y el uso del combustible.
Actualmente requieren 4.3 litros de turbosina por cada 100 kilómetros por pasajero y la meta es bajar el gasto a menos de cuatro litros para el 2010 con el cambio de flota.
Los directivos explicaron que Lufthansa trabaja en un plan de sustentabilidad, por ejemplo, disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono con el apoyo tecnológico, mejorar la operación de vuelos (rutas más cortas), apoyar a instituciones que investiguen el tema y realizar poyectos propios, inclusive en América Latina.