Europa prepara medidas frente al tsunami financiero

Europa analiza nuevas medidas para mejorar el funcionamiento del sistema financiero frente a la amplitud de la tormenta que se abate sobre el continente, pero un plan de rescate generalizado semejante al de Estados Unidos parece descartado por el momento.

"Confirmo que, teniendo en cuenta la situación, las reflexiones no han terminado, no se han agotado" sobre las iniciativas europeas previstas frente a la crisis, declaró este martes el portavoz de la Comisión Europea, Johannes Laitenberger.

"Hay un trabajo que hacer sobre las orientaciones decididas. Al mismo tiempo hay un trabajo prospectivo que va a hacerse" a medio plazo, agregó.

El portavoz no quiso dar detalles sobre esas iniciativas y pidió esperar a la reunión económica europea de alto nivel prevista próximamente en París para preparar una cumbre mundial para la refundación del capitalismo financiero internacional lanzada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Esta reunión preparatoria, anunciada el lunes por Sarkozy, reunirá a los representantes de los cuatro países europeos del G8 (Alemania, Italia, Francia y Gan Bretaña); el presidente de la Comisión Europea,

Barroso; el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

Entre las medidas ya planteadas por Europa están la de encuadrar en forma estricta las actividades de las agencias de calificación financiera, mejorar la coordinación a nivel europeo del control de bancos y la modificación de ciertas normas sobre la solidez de los establecimientos financieros (fondos propios).

La Comisión Europea tiene previsto presentar el miércoles una directiva (propuesta de ley europea) sobre los dos últimos puntos.

Las iniciativas podrían incluir además un marco legal más duro para la actividad de los fondos especulativos ('hedge funds'), considerados como las próximas víctimas potenciales de la crisis.

Por el momento, y a pesar de la gravedad de la situación, los europeos siguen rechazando en cambio la idea de un gran plan de rescate bancario a la norteamericana, consistente en la creación de una superestructura para colocar a todos los activos "tóxicos" de los bancos de la Unión Europea (UE).

Según los responsables europeos la mejor salud de los establecimientos europeos justifica esa decisión.

Sin embargo, y según una fuente europea, la mitad de esos activos dudosos a nivel mundial se encuentran en bancos de la UE.

"La insistencia con la cual los responsables europeos dijeron que el problema quedaría en Estados Unidos se está volviendo en contra de ellos", advirtió el economista en jefe del banco Unicredit, Marco Annunziata.

"Deberían decir que están listos a lanzar una versión europea del plan norteamericano" de 700.000 millones de dólares (unos 480.000 millones de euros), agregó.

El problema es que la UE tendría grandes inconvenientes para aplicar un vasto programa común entre 27 países.