Segunda fase del plan del Gobierno: objetivo, las fusiones bancarias

El vicepresidente Económico, Pedro Solbes desmiente que su Departamento esté trabajando en la reforma de la Ley de Cajas de Ahorro pero, en fuentes próximas al Ministerio de Economía, no se descarta que, bien a través de la oficina Económica del Presidente, bien a través del Partido Socialista, no se esté trabajando en dicha reforma. El desmentido de Solbes tiene su explicación, según esas mismas fuentes: la Ley de Cajas es un tema “sensible” no sólo a nivel del Estado sino en las propias comunidades autónomas que tienen competencias en la materia.

   Las cajas de ahorro se han convertido en las agencias financieras de las instituciones autonómicas. De ahí que se produzcan fuertes luchas por controlarlas. Desde Andalucía hasta Madrid, asistimos, últimamente a episodios, más o menos vergonzantes, donde se evidenciasn interferencias directas de los poderes políticos sobre estas entidades que, según se señala en la Ley, “no tienen ánimo de lucro”.

   Así las cosas, en el Gobierno y en el PSOE se actúa con extremada prudencia al respecto para evitar suspicacias. Se quiere, entre otras cosas, eliminar la prohibición de que cajas de diferentes comunidades autónomas puedan fusionarse, y tal posibilidad va a levantar ronchas, sin duda,  entre los gobiernos autonómicos en un momento, ya de por sí, delicado, al estar negociándose la financiación autonómica.

    Pero desde Madrid es la única solución que se ve posible para salvar  algunas pequeñas entidades financieras. Para fusionar bancos no hay problema y, de hecho, según fuentes del sector, se está produciendo algún movimiento en tal sentido. Pero las Cajas son otra cosa y un analista que prefiere mantener el anonimato deja claro a Diariocritico que “los problemas de liquidez los tienen las cajas, y sobre todo las pequeñas”.