De modo que Moratinos, en su lucha por convencer a países europeos, a Estados Unidos y a Israel, de las bondadnes del invento de Zapatero, lo va a tener muy difícil, aunque desde Exteriores se sigue trabajando al respecto. Ya se contaba con ello, como ha dicho el presidente este sábado en el Comité Federal del PSOE, añadiendo que "también pareció mal lo de Líbano o el rechazo a la guerra de Irak".
El caso es qu el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, ya aceptó el viernes en su visita para la Cumbre Hispanofrancesa el ofrecimiento del jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, apoyado por Italia, de liderar conjuntamente una iniciativa de paz para Oriente Próximo.
Pero quien no lo acepta es Israel, que lo ha calificado como "inaceptable". Por otro lado y a preguntas de la prensa tras la Cumbre hispano-francesa, Zapatero, recalcó que "sin violencia" se pueden "dar pasos para un diálogo que permita el fin de tanto horror de 40 años". "Con violencia, esos pasos serán mucho más difíciles", dijo el jefe del Ejecutivo español, que fue preguntado sobre si su alusión a que "con violencia nada" implicaba que tampoco se debían celebrar los contactos entre PSE, PNV y Batasuna para la formación de la mesa de partidos.La inciativa se llevará conjuntamente con Italia, para lo que ambos mandatarios
deberán ponerse en contacto con el primer ministro italiano, Romano Prodi. Chirac instó así a "ponernos de acuerdo" para que Francia, España e Italia lleven a cabo "conjuntamente una iniciativa" para "solucionar el problema de Palestina". Curiosamente, a esta cumbre no asisten los ministros de Interior de ambos países.
Durante la inauguración del Foro España-Francia de la Sociedad Civil, Jacques Chirac aseguró no haberse "sorprendido" de la propuesta que Rodríguez Zapatero le ha planteado durante su encuentro bilateral, mantenido en el Ayuntamiento de Girona durante unos 20 minutos, y explicó que su respuesta había sido la de "llamar inmediatamente a Prodi" para que se una al proyecto.
El presidente francés consideró necesario que "los tres países que demuestran una misma sensibilidad, tienen los mismos intereses y comparten una misma moral" en relación "a Oriente Próximo, y en concreto" hacia el conflicto israelí-palestino, puedan liderar una iniciativa "para solucionar el problema en Palestina". Asimismo, con la Cumbre hispano-francesa de este jueves en Girona, Chirac se mostró convencido de estar "dando un paso determinante e irreversible" en la consolidación de una "relación estratégica sólida" entre España y Francia.
La ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, manifestó el rechazo de Israel a la nueva iniciativa de paz patrocinada por Zapatero. Livni comunicó al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, que resulta "inaceptable" que una iniciativa que concierne a Israel sea lanzada sin la coordinación de Israel. Por su parte, fuentes israelíes cercanas al Ejecutivo del país hebreo, señalaron que "hasta donde sabemos ni siquiera la Unión Europea está interesada en esta idea" y vaticinaron que la iniciativa "no saldrá adelante".
Proceso de paz en Euskadi
Por otro lado, Zapatero, recalcó que "sin violencia" se pueden "dar pasos para un diálogo que permita el fin de tanto horror de 40 años". "Con violencia, esos pasos serán mucho más difíciles", dijo el jefe del Ejecutivo español, que fue preguntado sobre si su alusión a que "con violencia nada" implicaba que tampoco se debían celebrar los contactos preparatorios entre PSE, PNV y Batasuna para la formación de la mesa de partidos.
En la rueda de prensa conjunta con Chirac --que sobre este asunto se limitó a expresar al mandatario español el apoyo "sin reserva alguna" de su Gobierno y de Francia--, Zapatero indicó que el Ejecutivo "está en condiciones de ser el primer garante del Estado de Derecho, la primera institución que ha de velar por que las leyes se cumplan y dar el respaldo a quienes cada día desarrollan esa labor", esto es, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los jueces y la Fiscalía.
Nada con violencia
"El Gobierno ha expresado y reitera que sin violencia, podemos dar pasos para un diálogo que permita el fin de tanto horror de 40 años, y que con violencia, esos pasos serán mucho más difíciles",admitió Zapatero, que indicó que "nada puede abrirse paso con la violencia". "Con el diálogo y sin violencia sí se pueden abrir pasos, de acuerdo, de concordia, de superación de lo vivido", agregó el jefe del Ejecutivo, que enfatizó que esa ha sido, es y será la posición del Gobierno.
El presidente --que también fue interrogado sobre las reivindicaciones de Batasuna de que el Estado no actúe contra sus miembros de no cuajar el proceso--, reiteró que la situación actual es de más de tres años sin víctimas mortales, lo que representa "una expectativa" y una "oportunidad" que el Gobierno intentará "colmar manteniendo la firmeza de los valores, de los principios y del Estado de Derecho".
"A la paz sólo llegaremos a través de la Ley y de las reglas del juego democrático", advirtió el presidente, que enfatizo que "el camino que se transite determina el resultado" y que, como el resultado ha de ser "de paz, democracia, ley, mirar hacia el futuro", hay que transitar "por el camino de la Ley y de la política, que puede contribuir de manera decisiva al fin de la violencia".
Robo de pistolas
El presidente español agradeció la "colaboración" y el "apoyo" de Chirac en lo relativo al proceso de fin de la violencia de ETA. Indicó que la coordinación y la comunicación de ambos Gobiernos, especialmente entre los Ministerios de Interior --ausentes, tanto Alfredo Pérez Rubalcaba, como Nicolas Sarkozy, de la Cumbre Hispano-Francesa-- es "continua".
Zapatero admitió que durante su encuentro con Chirac no habían abordado la confirmación de la autoría del robo de 350 pistolas en la localidad gala de Vauvert, del que ya han pasado tres semanas. Eso sí, el presidente español remarcó que todas las hipótesis abonan la autoría de ETA. "Estaríamos a expensas del informe final, pero no cabe pensar en otras hipótesis", añadió.
Por último, el presidente español indicó que, durante su reunión con Chirac, ambos habían ratificado que España y Francia forman "un único frente en la búsqueda del fin de la violencia y contra el terrorismo".
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