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Liga de Campeones

El Madrid se reencuentra a pesar de Capello (3-2)

El Madrid se reencuentra a pesar de Capello (3-2)


martes 20 de febrero de 2007, 09:07h

El Real Madrid, avalado por el olfato goleador de Raúl y dos intervenciones sobresalientes de Casillas, pero lastrado por un tanto postrero de Van Bommel desde fuera del área, consiguió una victoria por la mínima ante el Bayern (3-2), insuficiente para no pensar en enormes cuotas de sufrimiento en Alemania y mostrando evidencias de la depresión que vive desde hace demasiado tiempo. La purpurina y los destellos de la Liga de Campeones no pudieron ocultar la mediocridad instalada en el Santiago Bernabéu, ni tampoco la mayor apuesta por el talento realizada hasta ahora por Capello, con Gago y Guti en la medular.

El equipo blanco se fue muriendo a medida que avanzaba el partido hasta porfiar el resultado, bien trabajado en el primer acto, a amurallarse en torno a Casillas. El portero respondió cuanto pudo, pero nada pudo hacer para evitar el tanto de Van Bommel, que modifica sustancialmente el panorama de la eliminatoria.

   Alemania, un lugar poco recomendado para las huestes blancas, será ahora juez de una eliminatoria que tuvo cerca el madridismo y que dejó escapar en un segundo acto muy pobre, con un equipo mermado en lo psicológico y en lo físico, y que se fue empequeñeciendo hasta el pitido final de modo irreconocible.

   La Liga de Campeones no pudo curar las heridas y el triunfo ante el Bayern parece más una casualidad que un éxito. El Real Madrid defrauda en la derrota, pero en ocasiones también lo hace en las victorias, como en esta ocasión, y ahora el juicio del equipo se trasladará al técnico, quien renunció a sus ideales para propiciar un milagro que al menos estuvo cerca de producirse.

   Capello giró de nuevo su alineación. Condicionado por el escenario, una 'Champions' que no gana desde hace trece años, y en previsión de que pueda ser su última apuesta, el italiano replegó sus principios más fundamentales y entregó la medular a Gago y Guti. Además dio gusto a la directiva y situó a Higuaín en el 'once', aquel que definió como un jugador de futuro y que saltó a la arena del Bernabéu para ayudar en la recuperación del ambiente de las grandes noches europeas.

   La alineación convenció a la grada, dispuesta a aportar lo suyo y generar el mejor escenario posible. El equipo notó el convencimiento e insuflado por las expectativas recuperó intensidad y mordiente. Fueron buenos los instantes iniciales, con un Real Madrid presionante y un Bayern timorato. Además, los blancos encontraron el mejor aliado posible, la definición.

Media hora frenética

En la primera ocasión, cuando el partido se estaba todavía calentando, Raúl recibió un pase de Van Nistelrooy, quien se había trabajado el control de un balón imposible, para rendir cuentas con Kahn. Una pizca de fortuna del capitán, y el poco entusiasmo del guardameta germano hicieron posible que el 'siete' inaugurara el marcador.

   Con la renta a su favor, el cuadro de Fabio Capello, 'escondido' en el confortable banquillo, entregó incomprensiblemente el campo a su enemigo, y el Bayern no desperdició el regalo. Los teutones arrinconaron por momentos a los blancos, que no encontraron el balón pese a la presencia de Gago y Guti. El poderío físico de los teutones se imponía en la medular. El Real Madrid estaba abocado a una defensa extenuante de su apreciado gol.

   El Bayern añadió mayores tintes bélicos al clásico con el empate, obra de Lucio, que marcó de cabeza como ya hizo ante los blancos en la final de Glasgow, entonces con el Leverkusen. Pero el Real Madrid parece encontrarse siempre en esta competición. Su juego era espero, sin ideas y sin circulación, pese a la apuesta de Capello, pero la diosa fortuna acompaña a los de Chamartín en partidos de este tipo.

   A balón parado, y hasta en dos ocasiones, le devolvió al Bayern la afrenta de Lucio. Beckham, de ejecutor, y Raúl y Van Nistelrooy, los máximos artilleros de la 'Champions' de cazagoles. Ambos en su estilo, alejados del 'glamour' de otros como Van Basten, pero eficaces y capaces de cambiar el panorama de un equipo que se está desangrando en lo futbolístico.

   Y esa descomposición se prolongó con el tanto postrero de Van Bommel, en un espléndido remate desde fuera del área. El ex barcelonista, quizá por su pasado, dedicó gestos desaconsejables a la grada, pero transformó una eliminatoria de color blanco en otra bien diferente, dispuesta ahora para comprobar si el escudo del Real Madrid es capaz de levantarse en campo tan adverso en su historia como el del Bayern.

FICHA TÉCNICA

   --RESULTADO: REAL MADRID, 3 - BAYERN, 2 (3-1 , al descanso).

   --EQUIPOS.

   REAL MADRID: Casillas, Torres, Helguera, Cannavaro, Roberto Carlos (Raúl Bravo, min.56), Gago, Guti, Beckham, Raúl, Higuaín (Robinho, min.52) y Van Nistelrooy.

   BAYERN DE MÚNICH: Kahn, Sagnol, Lucio, Van Buyten, Lahm; Demichelis (Salihamidzic, min.46), Hargreaves, Van Bommel, Schweinsteiger (Scholl, min.79), Makaay y Podolski (Pizarro, min.61).

   --GOLES.

   1 - 0, min. 10: Raúl.

   1 - 1, min. 22: Lucio.

   2 - 1, min. 28: Raúl.

   3 - 1, min. 33: Van Nistelrooy.

   3 - 2, min. 88: Van Bommel.

  --ÁRBITRO: De Bleeckere (Bél). Amonestó a Demichelis (min.38) y Schweinsteiger (min.56) en el Bayern.

  --ESTADIO: Santiago Bernabéu, 75.000 espectadores.

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