Sube crudo pero finaliza en menos de 50 dólares

El precio del petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, subió hoy un 1%, tras cinco sesiones consecutivas de fuertes caídas, pero no consiguió acabar la semana por encima de los 50 dólares por barril (159 litros).

Los contratos de futuros del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en enero subieron hoy 51 centavos en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) y terminaron la sesión a 49.93 dólares, el precio más bajo, junto al registrado el jueves, desde marzo de 2003.

Durante la sesión de hoy, el petróleo llegó a cambiarse a 48.25 dólares por barril, y en tan solo una semana bajó casi un 12.5%.

Así, el petróleo cuesta ahora en el Nymex un tercio de lo que se pagaba por ese carburante el pasado julio, cuando los futuros de crudo llegaron a cotizarse a 147.27 dólares por barril, su máximo histórico.

Los contratos de gasolina para entrega en diciembre también subieron este viernes tras cinco sesiones de subidas y acabaron a 1.06 dólares por galón (3.78 litros) , seis centavos más caros que el día anterior, pero quince centavos más barato que hace una semana.

En los surtidores estadounidenses, la gasolina cuesta ya menos de dos dólares por galón, algo que tampoco ocurría desde hace tres años, según los datos difundidos hoy por la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA).

La media nacional sitúa el precio de la gasolina en 1.989 dólares por galón, un precio que no tenía desde el pasado 9 de marzo de 2005 y que contrasta con los 4.11 dólares que llegó a costar hace unos meses.

Al igual que los otros carburantes, el precio del gasóleo rebotó hoy en el Nymex y subió dos centavos, para terminar la semana a 1.69 dólares.

Aún así los contratos de futuros de gasóleo son catorce centavos por galón más baratos que hace tan solo una semana.

Los contratos de futuros de gas natural par entrega en diciembre se apreciaron 17 centavos y se quedaron al final de la sesión en 6.48 dólares por cada mil pies cúbicos.

La ligera recuperación en el precio de los carburantes tenía cierto carácter de rebote tras una semana de pronunciados descensos en paralelo a los debates en Washington sobre si se deben conceder ayudas al sector automovilístico, que clama por un plan de rescate que le permita sobrevivir a la ralentización económica y el progresivo deterioro de sus cuentas y estructura de negocio.

Esta incertidumbre sobre el futuro del sector automovilístico estadounidense, que asegura estar al borde de la quiebra, se sumaba al temor que ya de por sí supone para los inversores la ralentización económica y la consiguiente caída de demanda de crudo y carburantes.

De momento, el departamento estadounidense de Energía informó el miércoles de que las reservas de crudo y gasolina aumentaron durante la semana pasada, en línea con lo ocurrido de forma casi ininterrumpida desde hace meses, lo que impulsa la carrera bajista que protagoniza el precio del petróleo desde el pasado julio.

Un dato se sumó este viernes a la larga lista de malas noticias macroeconómicas que día a día reciben los inversores fue que los hogares estadounidenses tienen previsto gastar un 11.25% menos en regalos estas Navidades que el año pasado.

Según una encuesta realizada por la entidad privada de estudios económicos The Conference Board, las familias estadounidenses esperan gastarse una media de 418 dólares en regalos, frente a los 471 dólares que calculaban en 2007.