Circo etnofolklórico

Vaticinan los gurús de la política que la contienda electoral de este veinticinco de enero esta perdida, pasan por alto que la política es la ciencia de lo imposible, lanzan sus cábalas a puro ojo de buen cubero, sin analizar una sola encuesta de profundidad, esta demás decir que pocas veces aciertan en sus conjeturas, debido a su falta de formación técnica en análisis de coyuntura. Por otro lado existe un sobre dimensionamiento cuando se trata de referirse a la capacidad de maniobra y formación política de los principales alfiles del partido en función gobierno, cuando en realidad (salvo alguna excepciones, lo mejor ya fue desterrado del instrumento de poder denominado “MAS”) salta  a la vista la incapacidad para manejar eficientemente la cosa pública, eso si como estamos dentro un gran circo etnofolklórico,  aquí lo que verdaderamente importa es lo entretenido del show, es palpable que las mejores payasadas son vitoreadas y ovacionadas por las enardecidas barras que conforman el público.

Es evidente que cuando no se tiene intención de hacer gestión pública séria, planificada, y de largo alcance, se debe recurrir  a  las técnicas frívolas de la demagogia, acompañada si es posible del uso incesante de propaganda política de corte goebbeliana y estalinista, esto con el claro fin de embaucar al electorado con una serie de cuentos chinos, aquí es precisamente donde mas de uno destaca en la materia. En esa lógica es natural que lo económico y jurídico pase a un tercer plano para dar prioridad a lo netamente político, eso explica por que unos se empeñan en construir un imperio mediático al servicio del partido en función de gobierno, y de echo también por que en el PCPE en su artículo 348 se declara recursos naturales de dominio Estatal el espectro electro magnético.

No importan las arbitrariedades de los bandos contrapuesto, la función debe continuar en el gran circo de la política boliviana, en la siguiente escena será sometido a referéndum un PCPE lleno de irregularidades, con más versiones que la “Guerra de las Galaxias”, incluyendo la edición clandestina reloaded, es irrelevante que en el último episodio se privilegie la identidad etnofolclórica, por encima del concepto universal de ciudadanía. Es decir que de ser aprobado el plebiscito, será a partir del pedigrí de las personas que se definirá la cantidad de derechos que el portador de la ciudadanía sea acreedor, por supuesto que el coctail “indígena, originario y campesino” es la cúspide de la nueva pirámide social propuesta. Lo lamentable es que sus precursores simplemente se han limitado a generar espejismos de poder para los grupos sociales históricamente rezagados y marginados. Ya que poco ha cambiado la estructura societal boliviana y prácticamente nada se ha hecho para integrar al circuito económico a indígenas y campesinos, industrializar el agro, transformar radicalmente las condiciones de vida en el área rural, en los hechos seguirán siendo ciudadanos postergados, que tienen como mejor alternativa migrar a los centros urbanos para tener acceso a los principales servicios básicos, una mejor educación y aumentar su renta, para tener una mejor calidad de vida.