La medida fue decidida anoche por las agrupaciones de Teresa Rodríguez-CUBA y Quebracho, entre otras, según precisó el diario La Nación.
Sin embargo, portavoces de los movimientos aclararon que la protesta no consistirá en agredir la sede diplomática, ya que el objetivo no es repudiar al pueblo uruguayo, sino a Bush y al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, "que lo recibe" en su país.
Por su parte, partidos de izquierda argentinos también analizan la posibilidad de realizar otras marchas en protesta a la visita de Bush al país vecino.
En Montevideo, sectores radicales de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, la principal central sindical, y otras organizaciones sociales anunciaron que convocarán actos callejeros de repudio a la presencia de Bush.
Por razones de seguridad, el encuentro entre el socialista Vázquez y Bush está previsto para celebrarse en la estancia (establecimiento rural) de la Presidencia uruguaya, en el departamento de Colonia, a unos 200 kilómetros de Montevideo.
Además, el gobierno uruguayo pondrá en práctica un especial dispositivo de seguridad con amplia participación policial, según anunciaron fuentes oficiales.