www.diariocritico.com
Argentina debería observar la experiencia de Canadá con la minería

Argentina debería observar la experiencia de Canadá con la minería

lunes 26 de febrero de 2007, 05:59h

En la Argentina, el inconciente colectivo hace aparecer a la minería como una industria que irrumpe de un día para el otro. Lejos de esta suposición subjetiva que olvida el origen bautismal de estas “tierra de plata”, es bueno saber que existen algunos países que con el tiempo supieron sustentar por necesidad y por superación económica, el desarrollo minero, algo que todavía aquí se debate.

En un precoz diagnóstico de neto corte introductivo, se puede afirmar que esta región posee depósitos minerales de una variada lista de elementos. A esta cualidad para nada despreciable, se le suman factores de orden económico y jurídico. Hay clima favorable para las inversiones, estabilidad política y decisión política del estado de desarrollar sus recursos.

Bien, este precario detalle permite demostrar un campo favorable para las inversiones de riesgo. Las cuales permiten que durante los últimos dos años se hayan triplicado las inversiones en exploración, fundamentalmente para extraer a futuro oro y plata, en primer lugar y cobre o hierro, en segundo término.
El inconveniente de los mineros hoy no son las variables de cambios económicos, ni la inseguridad jurídica; el desafío es obtener la licencia social, o sea el acompañamiento de las comunidades aledañas a los emprendimientos que aprueben el uso racional de los recursos del suelo

Argentina posee los recursos, el acompañamiento de la ley y las garantías, pero este sector despertó un sentimiento de rechazo en la sociedad, y esta demanda atención a sus reclamos, los cuales a la fecha no fueron satisfechos.

Entre causas y consecuencias, los mineros argentinos buscan definir una comunicación fluida con las comunidades que les permita abordar la necesaria tarea de informar bien. Mientras esto parece ser el centro del debate a futuro se consolida un mensaje “anti-minero” o “de no a la mina”, que no ayuda al país en anda. Y es bueno saber que la minería ofrece un abanico de oportunidades, esas que son esenciales para disminuir las diferencias sociales y restar

Las comparaciones con Canadá:

Aquí nos detendremos a observar a Canadá, quien posee similitudes geográficas con Argentina. Es un país muy bien dotados en recursos naturales, en recursos humanos y que recibieron inmigración de muchos lugares del mundo, más allá del origen o raza de este fenómeno social.

En cuanto a las dimensiones de la industria en Canadá, algunos alcances de los logros en su desarrollo pueden sonar muy rimbombantes, pero son números a los que se ha llegado después de numerosos años, en particular en función de la explotación sistemática de sus recursos mineros.

El impacto social de la minería en este país es sustancial. Pero los enfoques son disímiles. En Canadá se sustentan estudios a nivel federal, que dieron origen a un plan de infraestructura; no se concibe a la infraestructura para ver que es lo que se está por venir; en el caso  de la minería se estudia y proyecta como la minería contribuye al plan de infraestructura. Aquí se plantea un cambio de concepción, en contrapartida de quienes reclaman infraestructura para hacer inversiones

El concepto aparece con claridad el crecimiento de la industria se basa especialmente en las políticas y regulaciones de los Estados, y son ellas las que determinan la velocidad que los privados le impriman al desarrollo de la minería en cualquier país que compita por las inversiones domésticas ó extranjeras.

Las mineras aportan 26.000 millones de dólares anuales al PBI, esto es entre el 3,7 y el 4% del producto canadiense, es una cifra muy importante, pero Canadá le da mucha mayor importancia al desarrollo minero por el efecto que causa lejos de las grandes ciudades. Se desarrolla en zonas no urbanizadas.

Al 2004 Canadá registraba una población de 33 millones de habitantes, un 15 % menos que Argentina. El 80% de la producción nacional se exporta, a su vez el 80% de la producción mineral, también se exporta, y cuando hablamos en este caso de mineral también es interesante porque el Ministerio de Recursos Naturales de Canadá, incluye petróleo, gas y minería. En el tema de recursos naturales, se incluye a la minería y esta se maneja en el mismo nivel que el petróleo y el gas.

La explotación minera significa el 13% de las exportaciones totales de Canadá. Desde el año 1998 hasta hoy, el 65% del volumen de todos los productos exportados por puertos de Canadá corresponde a productos relacionados con la industria de los recursos naturales.

Como sucede en Argentina, tanto en la región mediterránea como cuyana y norteña, Canadá tiene sitios mineros en el medio del país, donde llegar a un puerto es extremadamente complicado, aquí se han fomentado líneas de ferrocarriles dado que el 65% del volumen transportado derivan de productos minerales.

Las inversiones canadienses en el mundo:

El 30% de los programas de exploración en todo el mundo son llevados adelante por empresas canadienses o que están relacionadas con capitales de este país. Las empresas, en su mayoría, que están registradas en Canadá, cotizan en bolsas canadienses. Un dato ilustrativo de cómo funcionan las empresas y sus inversiones, es que muchas de ellas es constituida por canadienses que a través de sus fondos de jubilación, tienen muchas maneras de poder invertir en mineras canadienses, así que es interesante pensar que muchas de las actividades de las minerías pueden ser parte de inversiones de gente común y de esta forma mantener un sistema financiero muy importante.

Al 2005 en Canadá existían 190 minas metalíferas, no metalíferas y de carbón, este último relacionado a una matriz energética como la hectoelectricidad y en particular a la generación de gas. Este país tiene todavía mucha generación eléctrica en función del carbón, por lo cual hay muchas minas algunas ya cerradas otras en funcionamiento de carbón, cosa que no es tan común en Argentina.

En otro orden y de categorías de minas, el país del norte posee más de tres mil canteras y 50 concentradores de acerías un elemento sustancial para la economía y el desarrollo social si se tiene en cuenta la trascendencia de poseer valor agregado mediante la instalación de refinerías, como paso posterior a la extracción del material. Según datos oficiales generó 361.000 puestos de trabajo y una gran parte estos se obtuvieron  en el procesamiento de los minerales.

El desarrollo de proveedores:

En la actualidad el rubro proveedores mineros alcanzan a más de 2.200 empresas que le venden a esta industria, brindan servicios especializados. Muchas de estas empresas nacieron con la miería canadiense y hoy son líderes mundiales ya que operan dentro y fuera de Canadá. Hay registrados proveedores en más de 400 ciudades, no están todos concentrados, las provincias que tienen más importancia en Canadá son Toronto, Ottario y Québec,  hay más de 150 comunidades rurales que dependen de la industria minera, generalmente comunidades pequeñas o trabajan en o trabajan para esta industria en forma directa o indirecta.

La minería debe convivir, y aprendió a hacerlo, con cerca de 1.200 comunidades indígenas que están situadas a menos de 200 km de distancia de minas o plantas procesadoras. El concepto de desarrollo ejercido en Canadá con las relaciones indígenas no fue de exclusión. Muchas de las comunidades indígenas  trabajan para la minería.

Una historia de concertación:

En el año 1991 fue una bisagra. A igual que lo que experimenta hoy Argentina en zonas mineras, había malestar entre las comunidades y las empresas, el Estado y la sociedad. Un proceso en el cual todos los sectores de la industria se dieron cuenta que estaban en problemas: problemas de comunicación, las comunidades no estaban de acuerdo con sus ingresos, con las características del desarrollo,; con el abuso sobre recursos no renovables etc. Un panorama muy parecido al actual escenario argentino.

En esta oportunidad se debatió todo. Se establecieron reglas claras sobre los derechos mineros y la propiedad de las tierras y condiciones de exploración. Este acuerdo fue un ejemplo de cooperación y consulta, el diagnóstico de 91 era muy malo, había malestar social y esto perjudicaba el clima de  inversión. Al Estado se le reclamaba ser operativo y ejercer el control del medio ambiente.

Nació en esa coyuntura una mesa nacional de concertación, así la llamaríamos aquí. Organizaciones de medio ambiente, representantes sindicales de los aborígenes, inversores, universidades etc. El objetivo: hacer sustentable económicamente, social, política y culturalmente, el desarrollo minero.

Así de esta forma el Medio ambiente y la sustentabilidad del sector minero fue un tema que Canadá abordó con profundidad. El resultado es que en 1994 se hizo un acuerdo e instauró códigos de conducta, tras tres años y medio de negociaciones aceptaciones y renunciamientos.

Bien puede valer esta experiencia, aunque sea anglosajona, para poder encontrar un camino de convivencia y sentido común. La minería aporta elementos esenciales a la vida del hombre. No hay desarrollo sin minería, no hay calidad de vida sin minería. Por eso es importante poder conocer que otros países experimentaron situaciones como las planteadas en nuestro país. Quizás un signo de madurez sea llamar a una mesa de concertación. Debatir desde el sentido común. Avizorar un país posible. Que sea sustentable para el hombre y en consecuencia para la vida.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios