Pobres ricos, pobres

Pido desde estas páginas que “La Bota de Oro 2008” sea para un tal Bernard Madoff que ha metido el gol del año. Haciéndose pasar por filántropo y por buen gestor, el tío ha hecho el mayor timo piramidal de la historia. Ignoro si lleva peluquín pero seguro que tiene mirada de El Dioni y dejes de Esteso.
Pero si alucinante es su historia, mayor pasmo da ver cómo los ricos han caído en su red por ir de “listos”. Dicen que en los restaurantes de lujo más de uno ha pedido setas pero venenosas.

Aunque la crisis de los ricos la pagaremos los demás, de eso no cabe duda. Ya se encargarán banqueros y financieros de endosarnos sus pérdidas. Por un lado el Gobierno les ha inflado de pasta las arcas y por otro les vamos a tener que pagar la fiesta de Madoff, y eso que no nos habían invitado. Es verdad que los ricos también lloran pero es más cierto que nunca pagan; no tienen esa costumbre.

El sistema liberal no es que haga aguas, es que se ha ido como El Titanic a buscar el fondo. De repente la milonga ha dejado ver el pastelito de mentiras, hipotecas y promesas de beneficio.
De momento aguanta con más o menos soltura pero da la impresión de que Madoff no va a ir sólo a la cárcel.

Eso traducido a lenguaje corriente, (a euro contante), a lo que nos toca pagar como madrileños seguro que tiene un coste. No nos riamos mucho de los ricos porque ellos “pobres”, tienen una enorme capacidad de pasar el marrón.

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