La Guardia Civil de Ciudad Real, con motivo de las investigaciones realizadas tras la intensificación de los Servicios de vigilancia y prevención por los robos cometidos en el interior de establecimientos públicos como bares, restaurantes, así como los perpetrados en los últimos meses en diversas casas de campo, llevó a cabo el pasado fin de semana la culminación de la denominada Operación MULASA dando como resultado la detención de un total de 39 personas.
Tras las detenciones, realizadas en localidades de esta provincia como Tomelloso y Argamasilla de Alba, fueron realizados un total de diez registros domiciliarios en los que fue recuperado numeroso material robado y efectos para la comisión de los mismos, informa la Subdelegación del Gobierno en nota de prensa.
Los detenidos, a los cuales se les imputan numerosos robos con fuerza en las cosas, delitos de receptación y falsificación de moneda, formaban parte de un grupo organizado y jerarquizado, dividido en pequeñas células, para violentar simultáneamente varios locales, dificultando así la actividad Policial preventiva, operando no solo en la provincia de Ciudad Real, sino también en otros puntos del territorio nacional, logrando esclarecerse con estas detenciones, más de 150 hechos delictivos.
La organización actuaba primero reconociendo la zona. Lo realizaban mujeres de la organización que estudiaban de una forma exhaustiva las medidas de seguridad de los bares a robar y el lugar exacto del mismo por donde penetrar en su interior al objeto de evitar ser detectados por los sensores de las alarmas.
Después establecían un cerco de seguridad, estando permanentemente conectados, entre ellos, vía teléfono móvil y equipos de radio, al objeto de evitar ser detectados, debido al ruido que realizaban con las herramientas, al violentar las máquinas recreativas de los bares.
Finalmente, los miembros de la organización cuya misión era entrar en el bar, tenían buenas condiciones físicas y amplios conocimientos en sistemas de alarmas al objeto de evitar la activación de posibles sensores. Para no ser detectados ni identificados, en primer lugar procedían a violentar las posibles cámaras de seguridad y circuitos cerrados de vigilancia de los lugares a robar.
Estructura jerárgica
Es importante destacar la estructura jerárquica de la red delictiva desarticulada. De esta forma, bajo las órdenes del detenido apodado "LUPU", jefe de la organización, se estructuraban en pequeños grupos de acción los cuales eran dirigidos por hombres de su confianza y que actuaban perfectamente organizados y de forma simultánea en varios locales.
Los efectos robados durando la noche eran entregados a "LUPU", al igual que el dinero en efectivo para proceder con posterioridad al reparto del mismo en base al lugar ocupado en la estructura jerárquica de la red delictiva.
Para sus desplazamientos utilizaban vehículos de gran cilindrada, cuyo gasoil era el sustraído en los robos cometidos en casas de campo, al objeto de evadir posible presencia policial caso de ser detectados. De igual forma no dudaban en utilizar sistemas para ocultar las matrículas de dichos turismos y evitar de esta forma su posible identificación. En todo momento vestían ropas oscuras y utilizaban pasamontañas para ocultar sus caras y guantes al objeto de no dejar prueba alguna.
En caso de ser detectados durante la comisión de sus ilícitos, no dudaban en hacer uso de la violencia y agredir a las víctimas para evitar que las mismas pudieran alertar a la Guardia Civil. De igual forma, entre los mismos integrantes de la red delictiva, hacían uso de la fuerza caso que alguno de ellos pretendiera abandonar la jerarquía de la organización para integrar un nuevo grupo delictivo o, inclusive, independizarse.
Los detenidos tienen edades entre los 20 y los 41 años. Las diligencias instruidas y los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Tomelloso.
Se les imputan a los detenidos robos cometidos en las localidades de Tomelloso, Argamasilla de Alba, Socuéllamos, Campo de Criptana, Porzuna, Manzanares, Villarrubia de los Ojos, Villanueva de los Infantes, La Solana, Fernán Caballero, Piedrabuena, Alhambra, Santa Cruz de Mudela, Puerto Lápice, Daimiel, Torrenueva, Alcubillas, Arenas de San Juan, Bolaños de Calatrava, Pedro Muñoz, Moral de Calatrava, Membrilla, Pozuelo de Calatrava, Fuente el Fresno, Villarta de San Juan y Carrión de Calatrava de la provincia de Ciudad Real; San Clemente, en la de Cuenca, y Madridejos, Nambroca y Navahermosa de la de Toledo.
El material recuperado se encuentra depositado en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real al objeto de ser reconocido por sus legítimos propietarios.
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