El presidente añadió que, ante esa incertidumbre, su Gobierno se está planteando "diversos escenarios" para estar listos cuando se presente alguno de ellos.
También reiteró que algunos sectores de la oposición son ilusos si piensan que un derrumbe prolongado de los precios del crudo podría sacarlo de la Presidencia.
"Aquellos que se frotan las manos pensando que la crisis va a acabar con Chávez están bien equivocados", señaló el gobernante.
"Estamos al frente de una crisis que, como dijo un experto, es como un virus mutante, que va cambiando día a día", agregó.
"Sin duda que esta crisis que es la más grande en la historia económica del mundo y nos va a impactar, aunque todavía no lo ha hecho, gracias a las medidas que desde hace diez años ha venido tomando la revolución", subrayó el mandatario.
Chávez comparó el bullicio y la fiebre compradora que se vive en las calles venezolanas con la angustia que, a su juicio, reina en muchos países europeos y en otras partes del mundo industrializado.
"Hay que comparar lo que está pasando en medio mundo y lo que pasa en Venezuela. En muchos países de Europa hay gente que no tiene para hacer un regalito. El desempleo está galopando en Europa, en cambio aquí ves las calles llenas de gente", enfatizó.