Las autoridades de socorro reportaron que las niñas quedaron sepultadas en su casa en la localidad de Fraijanes de Alajuela, unos 50 kilómetros al oeste de San José, y también reportan numerosos desaparecidos.
Una portavoz de la Cruz Roja dijo que la cantidad de desaparecidos y heridos aún no está cuantificada y que sus socorristas se encuentran trabajando en las zonas más afectadas por este sismo, uno de los más fuertes de la última década en el país.
Las identidades de las niñas aún no han trascendido, pero medios locales informan que tienen edades de entre siete y nueve años.
La zona más afectada por este temblor y sus 200 réplicas, de las cuales algunas han sido percibidas por la población, es San Pedro de Poás, provincia de Alajuela, y Vara Blanca, provincia de Heredia, las dos comunidades más cercanas al epicentro de la actividad sísmica.
En estos dos pueblos se registran carreteras con grandes daños, derrumbes, casas en el suelo y pequeños barrios incomunicados donde las autoridades están llegando poco a poco con ayuda.
El sismo de 6,2 en la escala abierta de Richter provocó daños en edificios de las ciudades de San José y Alajuela, en el centro del país, donde sus trabajadores fueron evacuados como medida preventiva.