Los que se fijen este lunes en estos autobuses de Barcelona van a leer publicidad atea. Los carteles van a decir lo siguiente: "
Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida".
Detrás de la campaña está un colectivo de ateos que ha copiado una idea que ya funcionó en Londres y que pretende invitar a la reflexión. Una iniciativa que no ha tardado en encontrar detractores. Los dos autobuses que van a lucir el polémico eslogan se van a cruzar con los otros tres que ha contratado una asociación de cristianos. El contraataque no se ha hecho esperar.
Además no quieren quedarse aquí y ya piensan en comercializar pegatinas para el coche en forma de pez: el primer símbolo de los cristianos antes de la cruz. El debate religioso sobre ruedas está servido y se va a extender a otras ciudades españolas.