Pascual aboga por un acuerdo con el Gobierno argentino para acabar con los problemas con Aerolíneas

Pascual consideró que los problemas con los sindicatos de la aerolínea le empujaron a tratar de cerrar un acuerdo con el Gobierno, "acuerdo de mínimos que sigo intentado a pesar de todo y espero y deseo que antes de la visita se pueda cerrar".

   "Sólo quiero que el procedimiento sea el adecuado, no tengo ningún rencor, pero sí quiero que se establezca la paz y la Justicia", recalcó el presidente del grupo, tras reiterar su deseo de alcanzar un acuerdo "de colaboración y cooperación" con el estado argentino y Aerolíneas Argentinas.

   El presidente de Marsans, en el marco de la XII Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios de Turismo, que tuvo hoy lugar en el recinto ferial Ifema de Madrid, destacó la importancia de dicho acuerdo, teniendo en cuenta la influencia que podría tener en las inversiones y el empresariado español.

Pinza sindical

   Pascual consideró que la situación que llegó a sufrir Marsans en la gestión de Aerolíneas Argentinas se debió a "una pinza" realizada por parte de algunos sindicatos, con el consentimiento del Gobierno, que "hizo imposible la vida de la empresa". Según el empresario, esta situación provocaba que de una flota de 70 aviones "sólo pudieran volar unos pocos".

   Asimismo, aseguró que del pedido de Marsans a Airbus de 80 aparatos, 40 hubieran ido destinados a Aerolíneas Argentinas y Austral. Con respecto a esta última, Pascual agregó que "a pesar de todos los pedidos que se hicieron, no se recibieron nunca autorizaciones que si se concedieron a otras compañías".

   Pascual contestó así a las acusaciones del ministro de Turismo de Argentina, Carlos Enrique Meyer, que en el marco de la conferencia indicó que desde su nacionalización, Aerolíneas Argentinas ha pasado de una flota de 28 aviones a 44 aparatos.

   Meyer justificó la nacionalización en el hecho de que "para Argentina el sistema aéreo era un cuello de botella", pese a su importancia, debido a las distancias y al creciente turismo en el país iberoamericano.

   "Vimos la franca caída del numero de aviones que se necesitaban para el sistema y tomamos la decisión", recalcó el ministro.

   El presidente de Marsans consideró "legitimo" que un Estado quiera nacionalizar una compañía aérea "y por eso" Pascual optó por la firma de un acuerdo con el Gobierno para ceder Aerolíneas Argentinas. "Pero por razones que a mi se me escapan esto cambió y derivó en una expropiación".

   "Para evitar eso, nosotros habíamos firmado un documento con el Gobierno argentino y lo único que pedíamos es que se siguiera ese procedimiento y se hiciera así una salida ordenada de allí, puesto que ellos querían quedarse con la compañía. No fue posible tampoco, cambiaron el tema y pasaron unilateralmente de un acuerdo que estaba pactado a una expropiación", recalcó el empresario español.

Gran compañía

   En cuanto al pedido de 80 aviones a Airbus, Pascual explicó a Europa Press que el futuro "dependerá mucho del interés que Aerolíneas Argentinas" tenga en quedarse con las entregas y los 'slots' --derechos de despegue y aterrizaje-- de esos aviones, "que sin duda para la compañía puede ser enormemente beneficioso".

   El presidente de Marsans indicó que el grupo está negociando con Airbus para "dar cumplimiento" a la totalidad del pedido, que, pese a la nacionalización de la aerolínea argentina, permitirá a Air Comet convertirse en una "gran compañía de vuelos transoceánicos", gracias a la incorporación de aviones A330, A380 y A350.

   No obstante, Pascual puntualizó que "en estos momentos" Air Comet está realizando un "estudio" de la situación y no descartó que la aerolínea decida sustituir aviones pequeños por grandes en vuelos de corta y media distancia.