Se necesitan cambios profundos para resolver crisis económica: Narro

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, aseveró que la actual crisis económica no es un problema que se pueda resolver en forma inercial y menos con la aplicación de medidas similares a las que la produjeron.

Por ello "realizamos cambios profundos o estamos condenados a repetir, tarde o temprano, los mismos problemas", advirtió Narro Robles al participar en el foro "México ante la crisis: ¨Qué hacer para crecer?, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados.

Indicó que México requiere en estos momentos de la unidad por encima de todo y de las propuestas de todos sus ciudadanos que permitan superar las grandes carencias que afectan a la población.

Por ello consideró que para superar la crisis económica se necesita de un gran acuerdo social con la unidad que la República demanda, ya que a nadie sirve apostar a la división.

Planteó que ante la coyuntura originada por la crisis se requieren acciones gubernamentales para impedir una recesión generalizada en el sector productivo, así como establecer prioridades y reglas claras que ayuden a paliar los efectos negativos entre los más necesitados.

El rector de la máxima casa de estudios señaló que las crisis, incluyendo la económica, son en el fondo el resultado de no haber tomado las decisiones adecuadas en el momento oportuno o también de postergar la solución de problemas importantes.

Manifestó que por ello, "para decidir qué hacer en México ante una crisis que apenas experimentamos, es necesario que tengamos la mayor claridad posible acerca de sus orígenes".

Agregó que la situación amerita medidas de urgencia, pero ello no debe conducir a la puesta en práctica de acciones que, a la postre, no resuelvan nada, o peor aún, acentúen los problemas de fondo.

Subrayó que en México la contingencia e inmediatez con frecuencia se imponen sobre las grandes reformas de fondo, por lo que el país experimenta una lacerante desigualdad al no ejecutar las reformas y programas sociales que ayuden a redistribuir la riqueza.

Más adelante externó que se necesita claridad y sensatez para aceptar que la mano invisible del mercado no es suficiente para la sociedad y que ésta requiere de la mano invisible del Estado.

Sin embargo consideró que no se les debe ver como entidades antagónicas sino aceptar que sin la acción compensadora del Estado el mercado no puede regularse por sí solo y menos resolver los problemas, rezagos e injusticias sociales