La Comunidad de Madrid instalará a lo largo de 2009 sistemas de protección para motoristas en más de 40 kilómetros en la red de carreteras regional a lo largo de 108 tramos, los de mayor siniestralidad para los usuarios de este vehículo. El objetivo de esta iniciativa es el de mejorar su seguridad dado el aumento de los accidentes mortales como consecuencia del choque contra la barrera de protección.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañada por el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, firmó este viernes un protocolo de colaboración con las principales asociaciones de motoristas, Mutua Motera y Lucha Motera, para dar inicio a este proyecto conocido como “Estrategia de Seguridad Vial Integral para Motoristas” La inversión prevista por parte del Gobierno regional, de 1,6 millones de euros.
A finales de 2009, la Comunidad de Madrid contará con más de 40 kilómetros de carreteras con protecciones par
a motoristas. A los 15,6 kilómetros de barreras protectoras ya existentes, se sumarán otros 24 nuevos de carreteras. Por último, se instalarán otros cuatro kilómetros de protecciones que se colocarán en las autovías M-45, M-501 y M-407.
“Los dispositivos que vamos a instalar consisten en un faldón de chapa de acero con perfil de doble onda y sin aristas vivas”, explicó Esperanza Aguirre. La colocación de barreras de protección esta especialmente pensada para paliar los daños que sufren los motoristas en las caídas por carretera.
Como parte del proyecto, se va a proceder a la adaptación de la normativa estatal de octubre de 2006 a la red de carreteras de la Comunidad. Esta nueva normativa establecerá la obligatoriedad de instalar los sistemas de protección en aquellos puntos de la red de carreteras de la Comunidad de Madrid donde es necesario garantizar la seguridad de los motoristas.
Además, se van a llevar a cabo auditorías para la vigilancia del estado del asfalto, prestando especial atención a lo relacionado con la adherencia del pavimento y a limpieza del mismo, ya que son factores que influyen a la hora de producirse un accidente.
Acciones educativas
A su vez, se llevará a cabo una campaña de sensibilización dirigida a los jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, para concienciarles de la necesidad de usar el casco, de utilizar la equipación adecuada y, sobre todo, de orientarles hacia una conducción prudente y responsable.
Por último, Esperanza Aguirre concluyó afirmando que “las medidas que adoptemos darán una respuesta mejor a las necesidades de los motoristas y serán más efectivas en sus resultados, lo que nos permitirá dar un giro a una de las grandes asignaturas pendientes en materia de seguridad vial, los niveles de siniestralidad entre los motoristas y paliar las consecuencias de los accidentes en los que se ven implicados los motociclistas”.
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