El PP apunta un cambio: en lugar de oponerse a todo por sistema, empieza a proponer medidas para cambiar lo que nos les gusta. Lo acaba de hacer en el terreno de la seguridad ciudadana, con la propuesta de doscientas medidas para luchar contra la inseguridad y mejorar la convivencia. Más policías en la calle, mayor coordinación de las policias municipal, autonómica y nacional, un modelo policial para toda España o el aumento de las penas en determinados delitos, son algunas de ellas. Ese es el camino de una oposición, ofrecer ideas, estrategias, propuestas para hacer las cosas de otra manera y que el votante elija. Eso se hace en los programas electorales, pero no es suficiente.
El problema es que casi nadie va a hablar de estas medidas y casi todos -Gobierno, partidos, ciudadanos, medios de comunicación- nos vamos aquedar en video de un minuto y medio sobre las "atrocidades" del Gobierno en materia de seguridad. Un video, además, en el que le han metido un gol al PP como los que metía "cañoncito" Puskas, que incluye imágenes de cuando gobernaba el PP. No parece de recibo que un ex ministro de Interior, al que le hicieron el mayor atentado de la historia sin que se enterase de nada, presente ese video. Ni que el líder de un partido, que también fue ministro de Interior, acepte ese juego. Pero tampoco puede el PSOE decir ni una sóla palabra sobre videos, porque ellos utilizaron el mismo sistema, aún con peor intención y con mentiras, por ejemplo con el "doberman". Por eso sobran también las desmesuras del portavoz socialista López Garrido señalando que el mensaje del PP esta lleno de "mentiras y patrañas" y es "catastrofista, caótico, cínico, hipócrita, propio de una película de terror", sobre todo si recordamos que sólo hace unas semanas, el Gobierno suspendió una cumbre internacional en Barcelona porque no era capaz de garantizar la seguridad de los asistentes.
Entre videos y descalificaciones, no hablamos del problema real. No creo que hoy haya menos casos de violencia doméstica, menos atracos, menos actuación de bandas y mafias, menos crímenes que hace unos años. Ni el PP mejoró los datos ni lo ha hecho el PSOE. Pero la policía y la guardia civil se quejan de bajos sueldos, falta absoluta de medios, obsolescencia de muchos de sus equipos, problemas con otras policías cuando tienen que compartir información o perseguir delitos... Hace sólo tres años, el PSOE criticaba duramente la inseguridad, mientras el PP hablaba de sus logros; hoy las cifras las saca el PP y el PSOE se regodea en sus éxitos. Unos por otros y la casa sin barrer.
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