El nuevo presidente de la petrolera estatal de Bolivia YPFB, Carlos Villegas, tomó juramento hoy a cuatro nuevos altos ejecutivos de la empresa en el primer día de la intervención decidida tras el relevo de su antecesor, Santos Ramírez, quien es siendo investigado por un supuesto caso de corrupción.
Juró como nuevo vicepresidente nacional de operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jose Gutiérrez; como gerente de Comercialización Gary Medrano, y de Administración Roger Uzquiano, además de la directora legal Jenni Medinaceli Ríos.
Estos relevos se producen en el marco de la investigación que se sigue a raíz del escándalo desatado por presuntos actos de corrupción al interior de la petrolera que ha salpicado a Ramírez y que salió a luz hace una semana con el asesinato de un empresario boliviano que tenía negocios con YPFB.
El empresario asesinado fue Jorge O'Connor, al que un grupo de asaltantes robó 450.000 dólares que portaba en un maletín y que, según la oposición, pueden corresponder a una comisión ilegal por la adjudicación de un contrato millonario por parte de YPFB.
Cuando fue asaltado, O'Connor entraba a una vivienda que, según diversas fuentes, pertenece a familiares de Giovanna Navia Doria Medina, la esposa del ahora ex presidente de YPFB, quien es diputada suplente por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).
El nuevo presidente de YPFB, Carlos Villegas, dijo, además, que el Gobierno quiere convertir a la petrolera en "la primera empresa estatal verdaderamente transparente" del país y tras esta investigación de lo sucedido se hará un "relanzamiento" de la misma.
La intervención también comenzó a revisar en detalle el contrato firmado el año pasado con la empresa boliviana Catler Uniservice de la que O'Connor era uno de los principales ejecutivos.
Villegas también ratificó la decisión del Gobierno de que la petrolera boliviana invierta este año 1.000 millones de dólares en las tareas de exploración y producción de hidrocarburos, porque, según dijo, de ello depende "el futuro del país".
El Gobierno de Bolivia inició hoy la auditoría de las oficinas de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para investigar el escándalo destapado la semana pasada por presuntos cobros de comisiones ilegales.
La viceministra de Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo, llegó a primera hora de la mañana a las oficinas de YPFB, en el centro de La Paz, para iniciar una auditoría jurídica y financiera a la empresa, declaró a los medios.
"Con la presencia de notarios de fe pública vamos a recolectar toda la información que existe en la parte jurídica y financiera (...) Vamos a recoger toda la documentación pertinente", declaró Suxo a las televisiones.
La viceministra investiga al ex presidente de YPFB Santos Ramírez por un presunto delito de corrupción que salió a la luz el martes pasado con el asesinato de un empresario boliviano que tenía negocios con la estatal petrolera.
Se trata de Jorge O'Connor, a quien un grupo de asaltantes robó 450.000 dólares que portaba en un maletín y que, según la oposición, puede corresponder con una comisión ilegal por la adjudicación de un contrato millonario por parte de YPFB.
Cuando fue asaltado, el empresario ingresaba a una vivienda que, según diversas fuentes, pertenece a familiares de la esposa del ahora ex presidente de YPFB, Giovanna Navia Doria Medina, que también es diputada suplente por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).
El escándalo desatado llevó al presidente de Bolivia, Evo Morales, a sustituir a Santos Ramírez por el ex ministro de Planificación Carlos Villegas.
Santos Ramírez también acudió hoy a las oficinas de YPFB y, tras reafirmar su inocencia a los medios, señaló que iba a "hacer entrega de toda la documentación" necesaria para dejar sentada su inocencia.
El ex presidente de YPFB dijo que la decisión de Morales de relevarle en su cargo es "el mejor camino" para que pueda esclarecer que no forma parte de la supuesta trama de corrupción denunciada en los medios.
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