Polémica entre Michele Bachelet y Fidel Castro por Bolivia

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, expresó ayer su molestia por la "injerencia" del ex presidente cubano Fidel Castro en las relaciones entre Chile y Bolivia al apoyar la demanda marítima de este último país en una carta difundida el jueves.

"He manifestado mi molestia por este artículo, que hace reflexiones de Fidel, pero que sin duda traspasan el campo de la manera de como nos relacionamos los países", señaló Bachelet, quien aseguró que ha comunicado su malestar al presidente cubano, Raúl Castro.

La mandataria chilena hizo estas declaraciones a los periodistas a su llegada alrededor de las 11.00 GMT de este sábado a Santiago tras la visita oficial de 72 horas que realizó a la isla, donde el pasado jueves se entrevistó con el líder de la revolución cubana Fidel Castro.

Tras ese encuentro, Castro manifestó en un artículo difundido en el sitio web CubaDebate que hace más de un siglo la "oligarquía" chilena "le arrebató a Bolivia, en la guerra desatada en 1879, la costa marítima que le daba amplio acceso al océano Pacífico".

"Bolivia sufrió una extraordinaria humillación histórica en aquella contienda", afirma el ex presidente cubano, de 82 años, quien ayer puntualizó que esta afirmación corresponde a "una opinión personal". "Por las equívocas declaraciones que fueron difundidas en un artículo tras mi visita de cortesía al ex gobernante de Cuba, le he señalado, como siempre hemos señalado como país, que no aceptamos las injerencias de terceros ni en asuntos domésticos ni en asuntos bilaterales", subrayó Bachelet.

La mandataria resaltó que "sólo Chile y Bolivia conversan sobre los temas que corresponden a ambos países", una relación basada en una agenda de trece puntos establecida en 2006 y que ha mejorado las relaciones entre ambos países, que no tienen vínculos diplomáticos desde 1978.

Fidel Castro

Desde La Habana, el ex presidente cubano Fidel Castro indicó que la posición que expresó el jueves favorable a Bolivia en el contencioso que mantiene con Chile por una salida al mar es una opinión personal, en un nuevo artículo de "reflexiones".

El jefe de la revolución afirmó el jueves, en otro artículo, que hace más de un siglo la "oligarquía" chilena "le arrebató a Bolivia, en la guerra desatada en 1879, la costa marítima que le daba amplio acceso al Océano Pacífico" y que "Bolivia sufrió una extraordinaria humillación histórica en aquella contienda".

Las palabras de Castro llevaron a la Cancillería chilena a responder en Santiago que las opiniones del líder cubano eran a título personal.

"El Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto Van Klaveren declaró que en la Reflexión del día 12 de febrero, se emitieron ideas a título estrictamente personal. Es muy cierto ya que no pretenden otro carácter", indica Castro en el nuevo artículo.

El líder cubano asegura que recibió "con todo respeto a la Jefa de Estado chilena" y no utilizó "una palabra que pudiera ofender a la ilustre visitante".

"Carecería de sentido común. Entendía que era un elemental deber, aunque implicaba para mí un esfuerzo adicional, ya que significó horas dedicadas a conversar, y escribir después sobre el encuentro", agregó.

Castro afirma que "los oligarcas chilenos se han rasgado las vestiduras con la visita de la presidenta Michelle Bachelet a Cuba" y se pregunta por el "alboroto oligárquico en relación al encuentro".

"No tengo otro compromiso que con la verdad histórica", dice Castro, al recordar los términos fundacionales de Bolivia establecidos por el libertador Simón Bolívar.

"Por mi parte, seré siempre fiel al histórico pueblo que sacrificó tantas vidas a partir del 11 de septiembre de 1973, defendiendo las ideas inmortales del presidente Salvador Allende y repudiaré hasta el último aliento de mi vida la política artera de Augusto Pinochet", afirmó.

El ex presidente, de 82 años y convaleciente desde julio de 2006, pregunta a continuación si "pueden decir lo mismo la oligarquía chilena y los burócratas que desean limpiarla de toda responsabilidad".

"De todas formas, nada puede restar brillo y trascendencia al momento histórico que significará pasado mañana la aprobación o el rechazo de la enmienda constitucional en Venezuela", comenta en el artículo, en alusión al referéndum que tendrá lugar en ese país.