Crisis, mayores efectos de lo esperado: CEESP

La mejor política anticíclica es concretar las reformas estructurales, ya que sin los cambios fundamentales que requiere México es muy probable reportar un ritmo de crecimiento insuficiente que agudice un mayor deterioro social.

Así lo expuso el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), al ratificar que la crisis financiera mundial tendrá un impacto negativo sobre la economía mexicana mucho mayor a lo esperado.

Basta observar la considerable pérdida de empleos que se ha acumulado en los últimos tres meses, además del rápido deterioro de variables como las exportaciones, el consumo y el sector servicios, que hace evidente el debilitamiento global en la dinámica de la economía del país.

"La evolución de los principales indicadores económicos hace pensar que esta crisis podría ser más profunda y de mayor duración que cualquiera de las experimentadas en las últimas décadas", advierte en su publicación semanal Análisis Económico Ejecutivo. 

Si bien es preocupante, precisa, lo es más el hecho de que esta coyuntura refleja una crisis más profunda que lleva mucho tiempo en México: la incapacidad para instrumentar las reformas estructurales necesarias para un crecimiento elevado y sostenido.

Para el organismo, el bajo ritmo de crecimiento y los grandes rezagos en temas de desarrollo económico y social responden, en buena medida, a las distorsiones legales, fiscales, laborales, regulatorias, a la ausencia de un Estado de derecho, a la nula rendición de cuentas y a la corrupción en muchos órganos de gobierno.

"Por ello la mejor política anticíclica es concretar las reformas estructurales, lo que permitiría generar un entorno amigable en el que las empresas pudiesen generar más empleos y las familias mejorar su nivel de vida", argumenta.

Si bien son necesarias algunas medidas de muy corto plazo para estimular la actividad económica, como posibles estímulos fiscales para proteger la plantilla laboral, lo más importante es lograr consensos para alcanzar la reforma fiscal pendiente, la reforma educativa, la laboral y la energética, entre otras de relevancia.

El CEESP insiste en que si no se toman medidas de fondo, los efectos podrían ser mayores y se habrá perdido la oportunidad para que la economía se integre eficientemente a la nueva composición industrial y financiera que, sin duda, resultará de esta crisis.