Tabaré no habló con Bush sobre las papeleras

En ella, el presidente Vázquez fue consultado sobre si había pedido ayuda a Bush para solucionar el conflicto que mantiene hace más de dos años con Argentina por la instalación de una planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia, en el margen uruguayo del río Uruguay, frente a costas argentinas.

"No he planteado el tema porque dentro de unos días, unas semanas, la gestión del rey de España se concretará en una reunión en que sólo se dialogará; no se negociará, porque eso no se hará mientras los puentes estén cortados", aseguró Vázquez rotundo.

Y prosiguió: "Espero que logremos un entendimiento para solucionar el triste diferendo que mantenemos con los hermanos argentinos".

Tanto el gobierno de Néstor Kirchner como ciudadanos de las localidades argentinas situadas frente a donde se construirá la planta consideran que ésta será contaminante.

Grupos de ciudadanos de los municipios de Gualeyguachú, Concordia y Colón cortan intermitentemente desde hace más de un año los tres puentes que unen ambos países.

Uruguay denunció este hecho ante el Tribunal de Controversias del Mercosur -formado por Argentina, Brasil, Paraguay,Uruguay y Venezuela- y la corte dictaminó que los cortes constituían una violación del derecho a la libre circulación de personas y mercancías por la región, que estable el tratado fundacional del bloque.

No obstante, los cortes prosiguieron y el gobierno argentino no los impide.

Dada la situación de no entendimiento entre los dos gobiernos, el rey de España, Juan Carlos de Borbón, aceptó el ofrecimiento argentino de ser "facilitador" en el conflicto y designó al embajador, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, como su representante.

Yáñez se entrevistó varias veces con los representantes de ambos gobiernos y logró consenso para que hubiera una reunión de acercamiento de posturas en Madrid, algo que los uruguayos aceptaron siempre y cuando constituyera un diálogo y no una negociación.

Se espera que el encuentro se concrete a la brevedad.

Paralelamente, en la Corte Internacional de la Haya se dirime si Uruguay violó el Tratado del río Uruguay, que establece la gestión compartida de ese recurso fluvial al haber aprobado la instalación de la planta sin previa autorización de Argentina