GM Europa confirma Opel necesita ayuda

El presidente de General Motors Europa, Carl Peter Forster, confirmó este viernes que su división Opel necesita ayuda por 3.300 millones de euros (4.200 millones de dólares) para sobrevivir.

Las actividades de Opel serán reagrupadas en el seno de una unidad autónoma en el marco del plan de rescate preparado por la dirección, anunció.

Pero Forster insistió en que Opel debe seguir siendo una "parte" de General Motors.

El presidente de GM Europa hizo estos comentarios tras un consejo de vigilancia convocado en Russelsheim, cerca de Fráncfort (oeste de Alemania), principal sitio de producción y sede de Opel, en el cual presentó su plan de rescate de la marca alemana.

Este plan es una condición indispensable del gobierno alemán, antes de decidir eventualmente si concede una ayuda pública al fabricante de coches.

Forster prometió en una conferencia de prensa presentar este plan en Berlín el lunes. También se comprometió a reembolsar las eventuales ayudas del Estado "para el 2014, 2015".

Paralelamente, GM, en plena crisis en Estados Unidos, aportaría dinero fresco a su filial y Opel lanzaría un importante plan de ahorros.

GM ya anunció que quiere ahorrar unos 1.200 millones de dólares (1.000 millones de euros) en Europa.

No se ha tomado aún ninguna decisión sobre un plan social o un cierre del sitio, indicó Forster, pero precisó que no se excluye ninguna medida. "Negociamos actualmente (con los sindicatos) la manera de evitar los cierres de fábricas y los planes sociales", dijo.

Este plan, considerado "muy viable" por el responsable del comité de empresa europeo de GM, Klaus Franz, también fue aprobado por representantes de los empleados.

GM emplea a unas 55.000 personas en Europa, de las cuales cerca de 26.000 en Alemania. Un 80% de su actividad en Europa depende de Opel, que cuenta con fábricas en Gran Bretaña (bajo la marca Vauxhall), España, Bélgica y Polonia.