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El presidente francés, Nicolás Sarkozy, emprenderá este domingo una visita a México con la que pretende reforzar la presencia francesa en ese país y ratificar un enfoque común para la cumbre del G-20 de Londres.
Sarkozy viajará acompañado de su esposa, Carla Bruni, del ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, y de una amplia delegación de empresarios de distintos sectores.
Su agenda oficial se ceñirá a la jornada del lunes, pero el domingo ya mantendrá un encuentro privado con el presidente mexicano, Felipe Calderón, y su esposa, Margarita Zabala, según dijeron hoy fuentes oficiales.
El lunes, los dos mandatarios volverán a reunirse y comparecerán ante la prensa tras la firma de varios acuerdos en materia de seguridad, salud, educación y formación e investigación.
Sarkozy y Calderón constatarán además, según las fuentes, la "convergencia" entre los dos países en cuestiones claves de la actualidad internacional como la transformación del G-8 en un grupo más amplio al que se añadirían los países del G-5 (Brasil, China, India, México y Sudáfrica) y que pasaría a llamarse G-13.
Pero además prepararán una declaración con su "enfoque común" para la cumbre del G-20 que tendrá lugar el mes que viene en Londres.
En el marco de esta visita, Sarkozy tiene previsto asimismo anunciar que el año 2011 será el año de México en Francia y que, para conmemorarlo, ya se están organizando diversas manifestaciones culturales en todo el territorio francés.
Su viaje a México le permitirá asimismo plantear directamente al presidente mexicano el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, de 34 años, condenada en apelación en México a 60 años de cárcel por secuestro.
Es una cuestión "muy sensible" y tanto Sarkozy como su esposa están dispuestos a hacer todo lo que pueda ser útil por ella aunque, según las fuentes, tiene que ser la propia Cassez la que solicite su derecho a ser transferida a una prisión francesa.
El presidente francés recibió hoy mismo al padre de la joven, Bernard Cassez, y a su abogado, Franck Berton, para transmitirles que las autoridades franceses "siguen de cerca el caso con la mayor atención" y estudian "las diferentes opciones, conforme a derecho y a las convenciones internacionales en vigor".
Así se recoge en un comunicado difundido por el Elíseo en el que se precisa que, hasta entonces, Florence Cassez "seguirá beneficiándose de la asistencia que los servicios del Estado otorgan a los franceses detenidos en el extranjero".
La mujer fue detenida en diciembre de 2005 junto con su entonces novio, el mexicano Israel Vallarta Cisneros, considerado el jefe de una banda conocida como "Los Zodíaco", especializada en secuestros.
Cassez se ha declarado repetidamente víctima de errores judiciales y ha afirmado que no estaba al tanto de las presuntas actividades delictivas de su novio.
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