El ejemplo –o mal ejemplo- lo van a dar los propios candidatos madrileños a la CAM, Inés Sabanés, y al Ayuntamiento, Ángel Pérez. Según ha podido saber este boletín, ambos dirigentes tienen diseñados actos electorales por separado, aunque desde el sector de Pérez se achacan a Sabanés el deseo de hacer una campaña muy “personalista”, es decir, basada únicamente en su imagen y no como representante de la coalición de izquierdas. Vamos, que al paso que van no alcanzan ni el porcentaje del 5 por ciento, mínimo necesario para conseguir representación en las instituciones madrileñas.