Estos controles preventivos no sólo se realizarán en horas nocturnas, sino en cualquier horario el día, especialmente a primera hora de la tarde, con el fin de que dichos controles sean también disuasorios de la ingesta de bebidas alcohólicas durante las tradicionales comidas que se prodigan en las fechas previas a la Navidad. Se difundirá una campaña de información para que los conductores conozcan que la conducción de vehículos con tasas de alcoholemia superiores a las establecidas, así como la negativa a someterse a las pruebas de detección alcohólica, constituyen infracciones muy graves, que la Ley sanciona con multa de 301 a 600 euros, la suspensión del permiso de conducción por un tiempo mínimo de 1 mes y un máximo de 3, y la pérdida de entre 4 y 6 puntos de dicho permiso.
Además, si concurren determinadas circunstancias por las cuales se pudiese apreciar la influencia de bebidas alcohólicas en la conducción, el hecho podría ser constitutivo de delito, para el que el Código Penal prevé, entre otras, pena de prisión de tres a seis meses. Diferentes estudios han puesto de manifiesto que en un alto porcentaje de los accidentes de circulación, el consumo de alcohol ha sido un factor desencadenante de los mismos, estimándose que el número de muertos por esta causa se sitúa entre el 30 y el 50 por ciento del total, y que si se consiguiera acabar con el consumo de bebidas alcohólicas entre los conductores, se podrían evitar al menos 1.000 muertes al año.
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