Martín Torrijos Espino, presidente de Panamá, descartó que despedirá al ministro de la presidencia, Rafael Mezquita, después del escándalo del Servicio de Protección Institucional (SPI), que dio protección al delincuente colombiano David Murcia Guzmán.
Torrijos había negado las aseveraciones del colombiano, pero esta semana dos miembros aceptaron que sí le dieron escolta.
Trascendió que altos mandos de la institución están involucrados en el negocio ilícito, que asignaba agentes en tiempo libre y cobraba hasta 200 dólares diarios por el servicio de protección.
Guillermo Endara Galimany, ex presidente de Panamá, demandó la renuncia de Mezquita y del director del SPI, José Gómez, pero Torrijos reiteró que el gobierno jamás brindó servicio de seguridad a Murcia. "Vamos a llegar a la profundidad del caso y actuaremos con seriedad", dijo el presidente, que nombró una comisión especial encabezada por el ministro de Gobierno y Justicia, Dilio Arcia, para investigar también si otros miembros de la guardia presidencial tuvieron vínculos con Murcia.
El candidato opositor Ricardo Martinelli -quien hizo negocios con empresas del empresario colombiano-; Balbina Herrera, candidata a la presidencia por el Partido Revolucionario Democrático (PRD); Roberto Velásquez, candidato a la alcaldía capital por el mismo partido, y Alma Cortés, correligionaria política de Martinelli, están sin foro electoral desde el jueves, para ser investigados por presuntas asociaciones con Murcia.